La banda de ransomware Conti ha amenazado con derrocar al gobierno de Costa Rica tras exigir al país el pago de 10 millones de dólares para desbloquear sistemas gubernamentales vitales comprometidos por un ciberataque la semana pasada.
Según AP, la organización ha aumentado la presión sobre las autoridades costarricenses para que paguen un rescate, incrementando su demanda a 20 millones de dólares. Sin embargo, aún no está claro por qué la banda de ransomware apunta específicamente a este país.
Ayer, el presidente Rodrigo Chaves declaró en una conferencia de prensa que el ataque procede tanto de dentro como de fuera de Costa Rica. Subrayó que la nación estaba en guerra y que las autoridades estaban luchando contra una organización terrorista nacional con colaboradores dentro del país. El presidente señaló que el impacto del ciberataque fue de gran alcance, afectando a 27 entidades gubernamentales, incluidas las empresas de servicios públicos. Chaves, que lleva menos de una semana en el cargo, acusó al ex presidente Carlos Alvarado de no invertir lo suficiente en ciberseguridad y de no responder a los ataques durante los últimos días de su administración.
Conti advirtió a Costa Rica de que cuenta con información privilegiada del Gobierno, según un comunicado difundido ayer. Subrayó que el país tenía menos de una semana para pagar el rescate antes de destruir las claves de desbloqueo de las máquinas afectadas por el ransomware. El grupo declaró que tenía conocimiento de que el gobierno había contratado a un especialista en recuperación de datos y le advirtió que no buscara soluciones alternativas.
“Vuelvo a hacer un llamamiento a los habitantes de Costa Rica para que salgan a la calle y exijan el pago”, decía el mensaje de Conti. “Cualquier otro intento de ponerse en contacto a través de otros servicios será castigado con la eliminación de la clave. Hago un llamamiento a todos los costarricenses para que acudan a su gobierno y organicen concentraciones para que nos paguen lo antes posible. Si su gobierno actual no puede estabilizar la situación, ¿qué alternativas tiene? ¿Acaso merece la pena cambiar al gobierno?”.
El Presidente Chaves anunció el estado de emergencia el 8 de mayo después de que el ransomware Conti infectara Costa Rica en abril. En un principio, se desconocía el impacto total del ataque, pero perjudicó a la Hacienda Pública, que se quedó sin servicios digitales y se vio obligada a depender de procesos manuales para cumplir con sus funciones. Conti exigía un rescate de 10 millones de dólares y destacaba que se había difundido alrededor del 97% de los datos que había adquirido, un total de 672 GB.
