Los datos recopilados por Google pueden utilizarse para mejorar la IA conversacional del software o la capacidad de Google para reconocer la voz de una persona. Los usuarios existentes de Voice Match serán invitados a reconfirmar que desean que Google almacene sus grabaciones. Los cambios han sido introducidos después de que Google suspendiera la revisión humana de las grabaciones el pasado mes de julio. La empresa se disculpó y reconoció que “no había estado a la altura de nuestros elevados estándares en cuanto a facilitarle entender cómo se utilizan sus datos”.
Asistentes de IA como Cortana, Siri, Alexa y Google Assistant utilizan grabaciones de voz para mejorar los sistemas de IA conversacional entrenados con datos rotulados y no rotulados. Sin embargo, ni los medios de comunicación ni el público sabían que había humanos escuchando las interacciones grabadas por los asistentes de IA, lo que aumentaba el temor de que se pudieran utilizar altavoces inteligentes para espiar a las personas en la privacidad de sus hogares u oficinas.
La primera empresa en quedar en evidencia fue Amazon. Luego, un contratista externo filtró grabaciones de voz de Google Assistant para usuarios de los Países Bajos. Un día después, Google verificó que los humanos revisan algunas grabaciones, “menos del 1%”, según comentó la compañía al conocerse la noticia. Filtraciones paralelas e informes de prensa revelaron que las grabaciones de Siri también estaban siendo revisadas por humanos, y que lo mismo ocurría con Cortana de Microsoft. En respuesta, tanto Apple como Google se comprometieron a poner fin a las revisiones hechas por personal humano, mientras que Amazon anunció que permitiría a los usuarios desactivar las revisiones de grabación de voz.
