La interrupción comenzó aproximadamente a las 7:43 AM PST, afectando a las regiones US-WEST-1 y US-WEST-2, causando importantes problemas de conectividad a Internet a una larga lista de plataformas y sitios web.
Durante la mañana, AWS informó de que sus ingenieros estaban trabajando para resolver la causa de fondo detrás de la interrupción y dijo que ya han tomado medidas para restaurar la conectividad. “Hemos identificado la causa raíz de la conectividad a Internet en la región US-WEST-2 y hemos tomado medidas para restaurar la conectividad. Hemos visto alguna mejora en la conectividad a Internet en los últimos minutos, pero seguimos trabajando para la recuperación total”, se leía en la página de estado de AWS.
La situación se produce una semana después de otra interrupción masiva de AWS que afectó a la región US-EAST-1, que proporciona conectividad a personas y empresas en el noreste de Estados Unidos. Como resultado, el streaming a través de Netflix, Roku y Amazon Prime se vieron afectados inmediatamente. Los empleados de reparto de Amazon también dijeron que no podían acceder a las aplicaciones internas necesarias para escanear paquetes, acceder a las rutas de reparto o ver los siguientes horarios.
Como AWS explicó más tarde, ese incidente fue causado por una “actividad automatizada para escalar la capacidad de uno de los servicios de AWS alojados en la red principal de AWS” que “dio lugar a una gran oleada de actividad de conexión que sobrecargó los dispositivos de red entre la red interna y la red principal de AWS.”
El 15 de diciembre, 11:27 EST, AWS informó que el problema causante de la interrupción que afectaba a las regiones US-WEST-1 y US-WEST-2 había sido resuelto. “Hemos resuelto el problema que afectaba a la conectividad a Internet de la región US-WEST-1. La conectividad dentro de la región no se vio afectada por este evento. El problema se ha resuelto y el servicio funciona con normalidad”.
