Tras un periodo de agitación, Sam Altman se dispone a regresar a OpenAI. Su reincorporación, que se produce pocos días después de su inesperado despido, es un acontecimiento determinante para la empresa tecnológica.
El regreso de Altman, actualmente acordado en principio, anuncia una nueva era para OpenAI, que incluye el nombramiento de nuevos miembros de la Junta. La reorganización supondrá que Bret Taylor, antiguo codirector ejecutivo de Salesforce, asuma el papel de presidente de la Junta, mientras que el antiguo Secretario del Tesoro de EE.UU., Larry Summers, también se unirá a la empresa, según un comunicado oficial de OpenAI.
En un reciente anuncio, Altman expresó su entusiasmo por su regreso. “Estoy encantado de volver a unirme a OpenAI”, afirmó. “Mis acciones recientes han estado totalmente dedicadas a preservar la integridad del equipo y la misión de OpenAI”.
El periodo previo al regreso de Altman estuvo marcado por la agitación dentro de OpenAI. Su abrupto despido el 17 de noviembre estuvo motivado por acusaciones de comunicación incoherente con la Junta Directiva.
Inmediatamente después, la directora de tecnología Mira Murati fue nombrada CEO interina antes de que Emmett Shear, antiguo responsable de Twitch, fuera nombrado nuevo máximo responsable. La decisión provocó una ola de dimisiones, entre ellas la del cofundador y presidente Greg Brockman y varios altos cargos.
Microsoft, uno de los principales inversores en OpenAI con una financiación de unos 13.000 millones de dólares, habría sido informada justo antes de la reunión crítica de la Junta que condujo a la destitución de Altman. La decisión habría enfadado al CEO de Microsoft, Satya Nadella.
La situación se agravó cuando Nadella anunció la inesperada contratación de Altman y Brockman en Microsoft para dirigir un nuevo equipo de “investigación avanzada de IA”, que incluía a antiguos empleados de OpenAI. Altman explicó más tarde su traslado temporal a Microsoft, diciendo que era la mejor opción para él y el equipo en ese momento.
Su despido ya había causado un profundo malestar entre los empleados de OpenAI, muchos de los cuales expresaron públicamente su preocupación mientras que otros amenazaron con marcharse a Microsoft o a otros competidores. Antes de los últimos acontecimientos, una mayoría significativa del personal había pedido la dimisión de la Junta y la reincorporación de Altman, con el notable apoyo de Ilya Sutskever, científico jefe de OpenAI, de quien se rumoreó inicialmente había sido una figura clave en la disputa de la sala de juntas.