El Kremlin dijo ayer martes que Moscú ha sido víctima de ciberataques estadounidenses “durante años” tras un informe del New York Times según el cual Washington está intensificando las incursiones digitales en la red de suministro de energía eléctrica de Rusia.
“Me refiero a varias de nuestras organizaciones financieras y mediáticas, instituciones estatales e infraestructura crítica, que han sido objeto de ataques durante varios años”, dijo el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, según AFP. Los ciberataques “provienen de varios países occidentales, entre ellos Estados Unidos”, añadió.
Peskov dijo que el presidente Vladimir Putin había sugerido varias veces a Washington y a su homólogo estadounidense trabajar juntos en el campo de la ciberseguridad, pero que “estas sugerencias han sido rechazadas por nuestros colegas estadounidenses”.
El New York Times informó el fin de semana que funcionarios actuales y anteriores del gobierno describieron la distribución clasificada de código informático estadounidense dentro de la red eléctrica de Rusia y otros objetivos.
El objetivo de la acción sería, en parte, advertir, pero también dejar a EE.UU. preparado para llevar a cabo ataques cibernéticos en caso de un conflicto importante con Rusia, dijo el periódico.
El presidente estadounidense, Donald Trump, reaccionó con furia ante el informe, calificándolo en Twitter de “acto virtual de traición” y rechazando las afirmaciones del periódico.
En 2017, los presidentes Vladimir Putin y Donald Trump aseguraron que sus respectivos países cooperarían en materia de seguridad informática. El propio Trump escribió en Twitter: “Putin y yo discutimos la creación de una unidad impenetrable de ciberseguridad, que permitirá protegernos contra el hackeo electoral y muchas otras cosas negativas”. Posteriormente -como suele ser habitual- Trump se desdijo de sus afirmaciones.
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