El plan constituye una respuesta a las dificultades derivadas de la inclusión de Huawei en la denominada “Lista de Entidades”, que impide a las empresas tecnológicas estadounidenses hacer negocios con Huawei sin la aprobación del gobierno estadounidense. La situación de la empresa aún no se ha aclarado, y Donald Trump ha dicho que esto sucederá “a su debido tiempo”.
Según un artículo de Bloomberg, Zhengfei se dirigió al personal de Huawei en un memorando interno donde señaló que la acción de EE.UU. podría amenazar la posición general de la empresa en el sector de los smartphones y que, por lo tanto, “tenemos que completar una reorganización en condiciones duras y difíciles, creando un ejército de hierro invencible que pueda ayudarnos a conseguir la victoria”.
“Tenemos que completar esta reorganización en un plazo de tres a cinco años”, ha escrito Zhengfei, añadiendo que la empresa se enfrenta a una “dolorosa y larga marcha”, lo que indica que parte del negocio podría no superar el proceso de reestructuración.
Zhengfei ha dicho anteriormente que Washington había subestimado a Huawei, revelando que la compañía hizo este año “sólidos preparativos” para evitar una escasez extrema de suministros durante la posibilidad de sanciones que surgió a principios de este año.
Esta última declaración se produce después de que el fabricante chino de teléfonos inteligentes revelara la semana pasada un sistema operativo basado en Android, como alternativa a Google, llamado HarmonyOS, que actuará como una opción cabal a en caso de cortarse definitivamente los lazos con sus proveedores estadounidenses.
El mes pasado Huawei reportó un aumento en las ventas de teléfonos inteligentes a pesar de la presión que impone la actual guerra comercial entre Estados Unidos y China.
Funcionarios estadounidenses dicen que Huawei y otros proveedores chinos de equipos de telecomunicaciones son un riesgo para la seguridad porque tienen vínculos con el Partido Comunista en el poder. Huawei ha negado repetidamente estas acusaciones. “Nunca haremos tal cosa. Si lo hubiera hecho aunque fuera una sola vez, los EE.UU. tendrían pruebas, que mostrarían a todo el mundo. Entonces, los 170 países y regiones en los que operamos actualmente dejarían de comprar nuestros productos y nuestra empresa se derrumbaría”, dijo Zhengfei.
Según el fundador de Huawei, las aprensiones de EE.UU. son infundadas, ya que el gobierno chino se relaciona con las empresas privadas en conformidad con marcos legales y normativa tributaria. “No intervienen en sus operaciones comerciales”, dijo Zhengfei, a cuyo juicio el gobierno de Estados Unidos incurre en las mismas prácticas que critica; es decir, micro-administrar las empresas tecnológicas estadounidenses”, dijo el fundador de Huawei, según Financial Times.
El vicepresidente ejecutivo de Huawei en el Reino Unido, Jeremy Thompson, sustentó recientemente tal punto de vista señalando que “estamos en medio de una guerra comercial entre dos grandes países, así que el momento oportuno es infligir el máximo daño a nuestra organización. Somos un balón de fútbol en medio de esta guerra comercial”
El 8 de agosto, el gobierno estadounidense anunció que a partir de esta semana, las agencias federales de ese país no podrán comprar equipos y servicios de las empresas chinas Huawei, ZTE, Hytera y Hikvision.
Ilustración: Ren Zhengfei (fotograma, YouTube)