La acción legal es el resultado de investigaciones realizadas por el Departamento de Justicia, el Congreso y el fiscal general. Un grupo de estados federados ha realizado investigaciones separadas y 11 de ellos se han sumado a la causa iniciada por Washington.
Esta es la primera demanda presentada por la administración Trump después de que éste en algunas oportunidades anunciara su intención de frenar la influencia global que tienen las grandes empresas tecnológicas. El proceso ha sido iniciado por el Fiscal General William Barr antes de las elecciones.
Es la ofensiva legal más importante desde el histórico caso contra Microsoft hace casi dos décadas. El Departamento de Justicia pasó más de una década enfrentado a Microsoft, por lo que la causa iniciada contra Google lleva a todo el sector tecnológico a recordar el tema. Microsoft resolvió el litigio en 2001 tras apelar la decisión de un juez que había calificado de ilegal la incorporación de Internet Explorer en el sistema operativo Windows.
El gobierno federal sostiene que Google domina injustamente la búsqueda y la publicidad en línea en detrimento de los consumidores y los competidores y que ha llegado a acuerdos lucrativos para hacerse del control del 90% del mercado mundial de búsquedas en línea. Por ejemplo, Google paga a Apple miles de millones de dólares al año para que su motor de búsqueda sea el predeterminado en los iPhones y otros dispositivos.
El Departamento de Justicia argumenta que Google tiene contratos con fabricantes de smartphones que utilizan el sistema operativo móvil Android de Google para hacer que su motor de búsqueda sea el predeterminado en los dispositivos.
“Google es la puerta de entrada a Internet y un gigante de la publicidad de búsqueda”, dijo el martes el fiscal general adjunto de EE.UU. Jeff Rosen a los periodistas. “Ha mantenido su poder monopolista mediante prácticas excluyentes que son perjudiciales para la competencia”.
Google dice que la causa antimonopolio iniciada por el gobierno es “totalmente errónea” ya que tales acuerdos en ningún caso eliminan a los competidores. Según la empresa, hay mucha elección y competencia para tanto para empresas como para los usuarios finales. En tal sentido, señaló que los usuarios pueden cambiarse a otros motores de búsqueda como Bing de Microsoft o el Yahoo Search si así lo desean. Google argumenta que los usuarios son consumidores inteligentes que pueden cambiar fácilmente las aplicaciones y configuraciones predeterminadas. “Eligen utilizar Google aunque no sea la opción predeterminada porque es la más útil; no porque tengan que hacerlo, sino porque los resultados de búsqueda son mejores y la publicidad más relevante”, escribe Google en una breve declaración.
La empresa también sostiene que hay una competencia “feroz” en la publicidad digital. “Cada día competimos por cada dólar destinado a publicidad, contra Amazon, Apple, Facebook y otras empresas”. Google señala que si la demanda del Departamento de Justicia prevalece en los tribunales, podría ser más difícil para la gente obtener resultados de búsqueda de calidad y que los precios de los teléfonos podrían subir. Google es propiedad de Alphabet Inc., y un valor se estima alcanza 1 billón de dólares.