En el marco de su política de Responsabilidad Social Empresarial (RSE), Probono es una iniciativa de Accenture que consiste en donar horas de consultoría para realizar proyectos en instituciones de ayuda social que no cuenten con los recursos para acceder a este tipo de servicios. Son los propios empleados de Accenture quienes presentan a los posibles beneficiarios para finalmente escoger a la organización finalista, que en esta oportunidad resultó ser CDI Chile.
El objetivo del trabajo de Probono de Accenture fue realizar un análisis de requerimientos funcionales de los procesos actuales de CDI Chile para un sistema de gestión de información que les permitiera gestionar de forma más eficiente sus tareas y funciones, para lo cual fue necesario realizar un análisis de la situación actual, análisis de requerimientos funcionales y finalmente un diseño esquematizado de estas necesidades.
Luis Valli, Socio del Área de Telecomunicaciones y Tecnología de Accenture, explicó que el objetivo primario del Probono es que se transforme en un producto de utilidad y que agregue una cuota de valor en las organizaciones destinatarias del proyecto. Para nosotros como empresa esta experiencia fue muy novedosa y nos permitió conocer una manera distinta de trabajar, por lo que nos sentimos doblemente gratificados, expresó.
El Comité para la Democratización de la Informática es una organización no gubernamental (ONG), sin fines de lucro, perteneciente a la franquicia social de CDI Internacional, fundada en Rio de Janeiro, Brasil, en 1995. Su misión es reintegrar a los miembros de las comunidades de más bajos ingresos económicos, -niños, jóvenes, adultos y adultos mayores- disminuyendo los niveles de exclusión digital y llevando la informática a las poblaciones menos favorecidas del país a través de las 27 escuelas que mantiene operativas y que durante el año 2008 prestaron servicios a más de 1.000 usuarios.
Por su parte Eugenio Vergara, co-director ejecutivo de CDI Chile, compartió que el aporte de Accenture fue de gran valor para la organización pues nos entregó la metodología necesaria para llevar adelante con más ímpetu nuestra tarea de acercar la computación a los sectores más pobres. Creemos que la inclusión digital no se logra sólo teniendo más equipos disponibles, sino más bien capacitando a la gente para que sepa usarlos y pueda hacer un uso efectivo de ellos, explica.
Accenture nos trajo cambios profundos en términos organizacionales. Esto nos permitirá trabajar de mejor manera y lograr la sustentabilidad de nuestra ONG, agregó Javier Figueroa, también co-director ejecutivo de CDI Chile.
El proyecto tuvo una duración de ocho semanas, cuya fecha de partida fue el 19 de enero y el cierre oficial del mismo se realizó el 26 de marzo pasado.
