El Departamento de Estado de EEUU está en vías de asignar diplomáticos formados en materias tecnológicas a las 168 embajadas estadounidenses en todo el mundo para finales de 2024, según Nate Fick, líder de la ciberdiplomacia del departamento. Dado que Washington pretende mantener su ventaja tecnológica sobre una China en ascenso y hacer frente a diversos retos mundiales acuciantes, Fick subrayó la urgente necesidad de diplomáticos con conocimientos técnicos en el cuerpo diplomático estadounidense. Subrayó que áreas como la diplomacia de Asia Oriental, el trabajo en materia de derechos humanos y la diplomacia climática requieren diplomacia tecnológica, escribe la publicación CyberScoop.
Para garantizar la existencia de personal cualificado, el departamento está llevando a cabo sesiones de formación para instruir a los diplomáticos estadounidenses en cuestiones tecnológicas. Aunque las sesiones han superado el cupo, Fick espera alcanzar el objetivo de tener un diplomático con algún tipo de capacitación en cada embajada estadounidense para finales de 2024 al ritmo actual.
Fick también mencionó los avances en la reorientación de la burocracia del Departamento de Estado para incentivar mejor a los diplomáticos a mejorar sus conocimientos tecnológicos. El departamento estableció recientemente un “código de capacidades” que los diplomáticos pueden añadir a sus currículos para ayudarles a avanzar en el servicio exterior. Fick imagina un futuro en el que todo candidato con posibilidades de ser jefe de misión o embajador de EE.UU. deba tener una comprensión demostrada de las cuestiones tecnológicas.
Como primer embajador general de EE.UU. para el ciberespacio y la política digital, Fick supervisa una vasta cartera que incluye cuestiones relacionadas con la libertad en Internet, el trabajo de EE.UU. en organismos internacionales de normalización y la libertad digital. Su oficina está desarrollando actualmente una estrategia internacional de ciberseguridad para complementar el documento estratégico de la Casa Blanca, que hace hincapié en la creación de asociaciones internacionales para dar forma a las normas de comportamiento en línea y asegurar las cadenas de suministro.
Fick mantiene activas conversaciones con el Congreso para crear un fondo permanente de asistencia estadounidense en ciberseguridad que refuerce la capacidad de los diplomáticos para ayudar a los países socios y aumentar su capacidad. Tras la reciente ayuda estadounidense en materia de ciberseguridad a Costa Rica y Albania, Fick aspira a convertir esta ayuda en un elemento habitual de la diplomacia tecnológica estadounidense para los países necesitados, concluye señalando CyberScoop.
