La agencia Reuters informa que el pasado jueves por la mañana, mientras Rusia iniciaba su invasión de Ucrania, empezaron a aparecer en los foros de hackers mensajes solicitando voluntarios. Un post, traducido por Reuters, decía: “¡Cibercomunidad ucraniana! Es hora de participar en la ciberdefensa de nuestro país”, invitando luego a los hackers a presentar solicitudes a través de Google Docs. Al parecer, se pide a los solicitantes que enumeren las tareas de ciberseguridad en las que están especializados y que compartan sus referencias profesionales.
Yegor Aushev, cofundador de una empresa de ciberseguridad con sede en Kyiv que colabora con el gobierno ucraniano en la defensa de infraestructuras críticas, dijo a Reuters que era el autor de la publicación. Aushev dijo haber escrito la invitación a petición de un alto funcionario del Ministerio de Defensa de Ucrania.
Según Reuters, otra persona “directamente involucrada en la iniciativa” confirmó que la petición de publicar el post se había originado en el Ministerio de Defensa. Los representantes del Ministerio no respondieron a una solicitud de comentarios de Reuters. Un agregado de defensa en la embajada de Ucrania en Washington dijo a la agencia de noticias que “no puede confirmar o negar la información de los canales de Telegram” y declinó hacer más comentarios.
Por su parte, Politico informó de que los sitios web del Parlamento y del Ministerio de Asuntos Exteriores de Ucrania habían quedado fuera de servicio por un ataque de denegación de servicio distribuido. Ese mismo día, la empresa de ciberseguridad ESET LLC declaró que se había desplegado un nuevo malware de limpieza de datos contra cientos de computadoras en Ucrania. La semana pasada, el Ministerio de Defensa ucraniano y varios bancos estatales también fueron objeto de una serie de ataques de denegación de servicio distribuidos.
Según Reuters, los voluntarios ucranianos formarán parte de unidades cibernéticas defensivas y ofensivas, según informa Reuters. Las unidades defensivas se centrarán en proteger las infraestructuras, como las centrales eléctricas y los sistemas hídricos, de los intentos de sabotaje cibernético, mientras que las unidades ofensivas se encargarán de ayudar a llevar a cabo operaciones de ciberespionaje contra las fuerzas rusas invasoras.