Con la acelerada digitalización de los servicios y el nuevo comportamiento de los clientes, las inversiones tecnológicas han ido en aumento en los últimos años y este no será la excepción.
La evolución digital es un proceso que ha transformado el mundo que conocíamos. De la mano de la tecnología, se ha posicionado como un factor clave para las industrias que apostarán durante el 2022 a aumentar sus flujos de inversiones en análisis, inteligencia artificial y nube.
Según datos de IDC, las soluciones de big data, analítica y los servicios basados en la nube serán las tecnologías en las que más invertirán las empresas del sector financiero en 2022. Asimismo, el estudio indica que el IoT será una de las principales tecnologías en sectores como el petrolero-gas y en servicios públicos. Mientras que la IA será clave principalmente para la fabricación y venta al por menor.
Además, el estudio asegura que estas tecnologías se desarrollarán mucho más en la industria bancaria, donde la nube y la movilidad representarán el 30% o más de todo el gasto de la industria a lo largo del pronóstico. Mientras que las inversiones en big data y analítica tendrán un crecimiento global de 11,5% en 2022.
La banca se enfrenta a grandes retos de digitalización, pese a que durante años ha experimentado este tipo de tecnologías y descubierto sus beneficios. De hecho, este sector es uno de los más avanzados en su transformación ya que utilizan muchas soluciones de analítica e IA para gestionar la ciberseguridad, los riesgos y la prevención de fraudes.
Adaptando la oferta con la demanda
El comportamiento del consumidor evoluciona constantemente. Hoy, las industrias deben adaptarse a las variadas necesidades que demandan. Y para ello, el uso de analítica avanzada e IA es clave para ofrecer lo que el consumidor busca.
Por otro lado, la tendencia de habilitar la nube va en crecimiento. Las empresas requieren de inteligencia para tomar decisiones de negocio, y si sus servicios están en la nube, necesitan que esa inteligencia también se pueda obtener en tiempo real para analizar los datos que se encuentran allí almacenados.
Lo cierto es que no solo la banca invertirá en tecnología durante el 2022, sino también el sector de las telecomunicaciones y el comercio minorista y mayorista. Las telecomunicaciones buscarán big data, cloud e IoT para ampliar sus portafolios de servicios, mientras que el comercio deberá aumentar su inversión en IA y automatización para la optimización de sus cadenas de abastecimiento y para mejorar la experiencia del cliente.
Las principales industrias siempre velarán por la recuperación y retención de los negocios. Para ello, avanzar en sus procesos de transformación digital será clave para responder de manera efectiva a los constantes cambios que presentan los consumidores y elevar sus negocios y competitividad.
Por Marcelo Sukni, gerente general de SAS Chile
