La cantante británica Mathangi “Maya” Arulpragasam, también conocida como MIA, que también se opone a los programas de vacunación, ha publicado una serie de tweets en los que critica a los ingenieros que instalan fibra de banda ancha fuera de su casa de Londres, a la vez que sugiere que los supuestos “síntomas” de estar cerca de las estaciones base 5G son similares a los del coronavirus.
El fin de semana pasado, mástiles 5G fueron objeto de vandalismo en varias ciudades británicas, en medio de afirmaciones en redes sociales que vinculan el virus a 5G. En otras palabras, la desinformación distribuida por personajes como Harrelson y Arulpragasam parece tener un impacto en infraestructura real.
Las celebridades y los políticos con numerosos seguidores en las redes sociales son distribuidores clave de desinformación relacionada con el coronavirus, según se desprende de una investigación del Instituto Reuters de Oxford para el estudio del periodismo, que también sugiere que los fact checkers y los principales medios de comunicación están lidiando con estas influencias. La investigación reveló que, si bien los políticos, las celebridades y otras figuras públicas prominentes eran responsables de producir o difundir el 20% de las falsas afirmaciones sobre el coronavirus, sus posts representaban el 69% del total de la interacción con los medios de comunicación social.
También preocupa que la desinformación online pueda tener repercusiones reales en la salud mundial. Una investigación del Dr. Daniel Allington, profesor titular de inteligencia artificial social y cultural del King’s College de Londres, citada por The Guardian, concluye que existe un vínculo estadísticamente notable entre las personas que creen en las falsas afirmaciones sobre el coronavirus y quienes están dispuestos a desobedecer las directrices de distanciamiento social del gobierno.
Las conclusiones del catedrático, basadas en un estudio experimental realizado en coordinación con la entidad Centre for Countering Digital Hate (Centro para Contrarrestar el Odio Digital), apuntan que quienes ven un vínculo entre el coronavirus y las antenas de telefonía móvil 5G tienen menos probabilidades de permanecer en casa, lavarse las manos regularmente o respetar el distanciamiento físico.
Si bien las plataformas de medios sociales han actuado con mayor rapidez que en el pasado para denunciar la desinformación sobre el coronavirus en grupos públicos, destacados actores y personajes con millones de seguidores en Twitter e Instagram han contribuido a avivar las llamas de la desinformación, llegando a menudo a un número mucho mayor de personas que los medios de comunicación convencionales.
“Este reducido número de personas tiene un amplio alcance para el contenido que están difundiendo”, dijo Scott Brennen, investigador del Instituto Reuters. “Las afirmaciones más comunes tienen que ver con las políticas y acciones de las autoridades públicas, aunque hemos visto mucha desinformación sobre aspectos sanitarios y científicos”.
Ilustración: Fotograma, canal de Jimmy Kimmel en YouTube