Eurofins, que según The Guardian realiza cerca de la mitad de todos los análisis forenses privados en el Reino Unido, fue blanco de un ataque de ransomware el 2 de junio, que la empresa calificó en su momento de “muy sofisticado”. Tres semanas después, la compañía aseguró que sus operaciones estaban “volviendo a la normalidad”, sin revelar si había pagado un rescate o no.
En una primicia, la BBC ha informado que Eurofins pagó a los hackers para recuperar el control de sus sistemas, aunque dijo desconocer cuánto dinero se pagó ni cuándo se hizo el pago.
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Desde el ataque, la policía ha suspendido toda su colaboración con Eurofins, que había estado procesando más de 70.000 casos criminales cada año en el Reino Unido, incluyendo análisis de ADN, toxicología, análisis de armas de fuego e informática forense. Según los medios de comunicación británicos, los procesos penales se están retrasando a medida que la policía se esfuerza por re-asignar y solucionar la acumulación de casos pendientes.
Paralelamente se ha prohibido a otras empresas forenses que realizan análisis para las autoridades británicas acceder a los expedientes manejados por Eurofins, lo que significa que los procesos que ya están en curso también se están viendo afectados y que algunas audiencias judiciales se han aplazado.
Eurofins no respondió a las preguntas de The Guardian sobre si se había pagado un rescate, sin confirmar ni negar la información de la BBC.
