Durante un seminario interno de Microsoft realizado en la sede de la empresa en Redmond, Seattle, Estados Unidos, Ballmer pronunció un discurso al que asistieron, de manera presencial y online, 20.000 empleados de la empresa. El evento estuvo cerrado para los medios de comunicación, pero el contenido del discurso ha sido filtrado a la opinión pública en diversos foros.
Según las fuentes, Ballmer habría pronunciado un emotivo discurso de una hora de duración, donde abordó la historia de Microsoft, desde sus modestos orígenes hasta la compra de la división móvil de Nokia anunciada recientemente.
Ballmer es conocido por su estilo no del todo tradicional, y muchos recordarán su famoso, y eufórico, discurso pronunciado en 2000, para el 25° aniversario de la empresa, donde gritaba insistentemente “Developers, developers, developers… Amo esta empresa” (video en YouTube).
Ballmer habría repetido ayer esta danza ceremonial, al son de la canción “Wanna Be Startin’ Something”, de Michael Jackson. “Este es el sonido de Microsoft”, habría dicho Ballmer, quien fue el empleado número 24 de lo que se convertiría en la empresa más lucrativa de la historia, independientemente del rubro. En 2000 asumió la presidencia ejecutiva de la empresa, relevando a Bill Gates.
El CEO de Microsoft declaró categóricamente además que la empresa volverá, como ha hecho en el pasado, a lanzar productos que harán historia. Ballmer habría concluido su discurso el tema ” “I’ve had the time of my life”, de Jennifer Warnes y Bill Medley.
En agosto, Ballmer anunció su decisión de abandonar la presidencia ejecutiva de Microsoft. Aún no se ha decidido quién será su sucesor, pero uno de los candidatos más relevantes es Stephen Elop, quien se ha reincorporado a Microsoft después de tres años al frente de Nokia. La junta directiva de Microsoft tiene un plazo de 12 meses para encontrar al sucesor de Ballmer.
“Volveremos a cambiar el mundo”, declaró Ballmer, agregando que los empleados de Microsoft “trabajan para la mejor empresa del mundo”. Según las fuentes, Ballmer se vio embargado por la emoción en un momento no pudo contener las lágrimas.
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