Según se ha informado, Sony esperó una semana antes de informar públicamente sobre lo ocurrido. Asimismo, en los foros dedicados al tema hay numerosas voces que opinan que la empresa no ha sido generosa en las compensaciones que ofrece a los usuarios afectados.
Sony tampoco ha entregado información fehaciente que confirme o desmienta si los desconocidos lograron hacerse de información de tarjetas de crédito durante su intrusión. Por otra parte, tampoco ha surgido información fidedigna que confirme el robo.
Según Cnet, los hackers, de identidad desconocida, aseguran tener pleno acceso a los servidores de Sony, a pesar de todas las medidas de seguridad instaladas por la empresa después de los ataques de las últimas semanas. Cnet indica que se trata del mismo grupo de hackers responsable del ataque de semana santa.
La propia Sony ha atribuido los ataques al grupo de hacktivistas Anonymous, aunque sin entregar pruebas concretas. Cuando Sony fue objeto de ataques a comienzos de abril, la propia organización Anonymous se atribuyó la autoría de las hostilidades cibernéticas. En esa oportunidad, el cometido de Anonymous era vengarse por acciones legales emprendidas por Sony contra el hacker GeoHolt, quien logró vulnerar los sistemas de seguridad de PS3, haciendo posible ejecutar juegos pirateados en la consola.
Las acciones legales de Sony concluyeron en un acuerdo extrajudicial con GeoHolt.
