China ha realizado lo que constituye un hito en tecnología satelital, al conectar a científicos de Europa y China mediante un enlace denominado Experimentos Cuánticos a Escala Espacial (o QESS, por sus iniciales en inglés).
La criptografía cuántica utiliza una técnica llamada cuántica de distribución de claves (QKD), que cifra los datos enviados entre dos partes utilizando partículas cuánticas como los fotones. Este método hace posible determinar si los datos han sido observados, es decir interceptados, durante su tránsito. A pesar de que en teoría no debería ser posible interceptar y extraer información inteligible de redes con cifrado cuántico, algunas implementaciones iniciales han presentado vulnerabilidades. Parte de la razón de que este tipo de cifrado hace que, al menos en teoría, sea imposible intervenir una red sin que la intrusión sea detectada, es que el flujo de fotones que transportan los datos es alterado como resultado de una intercepción. Esto se explica en parte por el fenómeno denominado filtración cuántica, que implica que los pares de partículas cuánticas, como los fotones, pueden ser estructurados de una forma que los vincula de forma tal que la interacción con una de las partículas afecta a la segunda partícula, independientemente de la distancia que las separa.
En el experimento con videoconferencia, el satélite Micius envió una clave cuántica desde su órbita a una estación en tierra dos veces y hacia dos lugares distintos, en China y Austria, respectivamente. Luego, los científicos utilizaron comunicación cuántica vía redes de fibra óptica para obtener la clave. La videoconferencia fue asegurada mediante el estándar AES (Advanced Encryption Standard), actualizado cada segundo mediante códigos de 128 bits.
En un comunicado, los científicos: “Hemos demostrado la comunicación cuántica intercontinental entre varios lugares de la Tierra con una separación máxima de 7600 km”. Con todo, añadieron que el hito “solo constituye un prototipo simple para una red de comunicaciones cuánticas global”.
“Para aumentar el tiempo y la cobertura de área para una red QKD más eficiente, tenemos previsto lanzar satélites de órbita más alta y poner en marcha la operación de día utilizando fotones de longitud de onda de las telecomunicaciones y el filtrado espacial y espectral más estrecha”, señala la nota.
El proyecto pionero forma parte de una estrategia china a gran escala. En junio de 2017, las autoridades de la ciudad de Jinan comenzaron a utilizar comunicaciones que incorporan criptografía cuántica directamente en la red. Al igual que ahora, en esa oportunidad se recalcó que este tipo de comunicaciones es inviolable.