En términos nominales, el estudio demuestra que la piratería no tiene un impacto negativo en las ventas legales de música en formato digital. Esto implica que aunque se está cometiendo una infracción de derechos de propiedad intelectual, es muy improbable que las ventas digitales legales se vean afectadas, escriben los autores del informe.
Luis Aguiar y Bertin Martens, autores del documento de 40 páginas, escriben: “Este informe analiza la conducta de los consumidores de música en formato digital vía Internet. Se analizó el flujo de clics de 16.000 consumidores europeos, con el fin de estimar los efectos de las descargas ilegales, y del streaming legal, en las compras ilegales de música digital. Los resultados sugieren que los usuarios de Internet no consideran las descargas ilegales como un substituto a la música digital legal”.
Sin embargo, el efecto es marginal: “Un incremento del 10% en los clics a los sitios de descargas ilegales genera un incremento del 0,2% en los sitios de ventas legales”. El efecto es mayor, aunque igualmente marginal, en los servicios de streaming de música. Según el estudio, un incremento del 10% en los clics en servicios legales de streaming resulta en un incremento del 0,7% en los clics en sitios de ventas legales de música.
El documento, publicado en Scribd.com, llega entonces a la misma conclusión que estudios anteriores, en el sentido que las descargas ilegales no representan una amenaza real contra las ventas.
En el ámbito de la cinematografía, diversos estudios han concluido que la piratería representa una instancia de publicidad gratuita. Este factor fue reconocido por uno de los directores de “Juego de Tronos”, quien recientemente señaló que la serie podría deber su éxito económico a la piratería, a pesar de haber sido descargada ilegalmente 4,2 millones de veces.
Sin embargo, en un reciente estudio realizado por Wellesley College y Carnegie Mellon University se concluye que la clausura de Megaupload en 2012 incidió positivamente en las ventas de películas.
Claro está, al considerar todo tipo de análisis e informes científicos siempre es conveniente tener presente quien ha pagado por ellos. En el caso anterior, es posible cuestionar las conclusiones, por tratarse de un informe comisionado por la propia industria. Parecen tener más validez estudios académicos independientes, como el realizado en diciembre pasado por la escuela de Ciencias Empresariales de Copenhague, según el cual “la piratería no perjudica la industria cinematográfica”.
Cabe entonces preguntarse si la nueva investigación europea tendrá consecuencias políticas, principalmente debido a que varios países de la Unión Europea bloquean unilateralmente el acceso a sitios de piratería o servicios que faciliten el intercambio ilegal.
Ilustración: Portada del informe.