El respiro para TikTok llegó el sábado, cuando el presidente Trump anunció que su compañía matriz, ByteDance, separaría el negocio de aplicaciones de medios sociales en EE.UU. en una nueva empresa, TikTok Global, con un 20% de propiedad de Oracle y Walmart. La buena noticia para los usuarios de WeChat, una aplicación de mensajería popular a nivel mundial, llegó el domingo cuando una juez federal de California bloqueó la prohibición de Trump.
Ambas aplicaciones estaban sujetas a las disposiciones del Departamento de Comercio que habrían impedido a los usuarios de EE.UU. descargar nuevas instalaciones o actualizaciones, aunque los usuarios existentes habrían podido mantener las versiones actuales en sus teléfonos. El anuncio decía que las aplicaciones “amenazan la seguridad nacional, la política exterior y la economía de los EE.UU.” debido a sus accesos directos a las actividades privadas de los estadounidenses.
La prohibición de TikTok ha sido aplazada hasta el 27 de septiembre, mientras la administración Trump decide sobre el acuerdo para la creación de TikTok Global. El lunes 21 de septiembre, varios puntos de las negociaciones seguían confusos, con TikTok calificando de simples rumores la información proporcionada por Oracle.
La prohibición de WeChat bloquearía no sólo las descargas de la aplicación, sino también cualquier uso en EE.UU. de su tecnología de pagos móviles. La orden de la magistrada Laurel Beeler en San Francisco dijo que la decisión de la administración Trump “sumaría substancialmente más discurso del necesario” al tema, especialmente “a la luz de la falta de canales substitutos para la comunicación”.
WeChat, propiedad del gigante tecnológico chino Tencent Holdings Ltd., tiene a decir de la empresa más de mil millones de usuarios en todo el mundo, con casi 20 millones en los EE.UU.
A pesar de sus graves acusaciones, los funcionarios federales estadounidenses han ofrecido pocos detalles sobre la relación entre ByteDance, Tencent y el gobernante Partido Comunista Chino. La directiva de TikTok ha negado repetidamente compartir datos de usuarios con el gobierno chino.