La mensajería RCS (Rich Communication Services), en español Servicios de Comunicación Enriquecida, es un estándar de mensajería impulsado por Google que planea ofrecer en la aplicación de mensajes o SMS del celular funciones similares a la de la mensajería instantánea.
Plantear RCS como substituto del SMS es incorrecto; RCS no es más que otro intento, de momento, por frenar particularmente a WhatsApp, batalla que han perdido operadoras y Google sucesivamente. RCS es el nuevo protocolo de comunicaciones apoyado por 55 operadoras de telecomunicaciones y fabricantes de dispositivos móviles como Samsung, LG y Huawei.
En nuestro caso, especializados en notificaciones únicamente para el sector financiero, vemos muy difícil que RCS encuentre espacio a corto plazo ante un el binomio tan complementario como son los SMS y las notificaciones push, pues en el caso de este segundo, además, la App -estratégica para el banco- actúa como garante de conocimiento del usuario.
Las primeras pruebas de este servicio de mensajería han permitido dilucidar algunos puntos positivos, los cuales se detallan a continuación:
Servicio nativo: Una de las ventajas que tendrá RCS es que permitirá disfrutar de las mismas funcionalidades que cualquier otro servicio de mensajería instantánea, pero será un servicio nativo de la red móvil, es decir, una tecnología que el sistema operativo del celular y el operador soportarán por defecto.
Más funciones: El RCS va mucho más allá del SMS, permitiendo realizar un mayor número de funciones, como el envío de imágenes, mapas, archivos o códigos QR, pero no es con el SMS con quien hay que comprarlo, ya que nace con WhatsApp entre ceja y ceja. Entonces si bien SMS y RCS se usarán de forma distinta, se espera que ambos convivan en nuestros dispositivos.
Interoperabilidad: Este es otro de los puntos fuertes que tiene RCS, pues todas las aplicaciones que utilicen el mismo estándar serán compatibles entre sí, pero en caso de que el receptor no disponga de la aplicación instalada le llegará un mensaje SMS.
Conexión: Para disfrutar del sistema de mensajería los usuarios no necesitarán conexión a internet o tarifa de datos para que RCS funcione. Además, los mensajes irán de los servidores de las operadoras a un servidor certificado por la GSMA, la asociación de operadores móviles, llamado Jibe Cloud.
Innovación: Otro activo de este sistema son las funcionalidades e innovación que puede arrastrar Google, específicamente en todo lo relativo a experiencia de usuario apalancada en la Inteligencia Artificial, que es especialmente relevante para la interacción entre empresas y usuarios.
Dentro de los puntos negativos de este sistema, se encuentran los siguientes:
Cifrado: El aspecto negativo de RCS más importante hasta el momento es la ausencia de cifrado de extremo a extremo, lo que podría ser un problema mayor para las personas mas sensibles a la privacidad. Esto podría llevar a que operadores y gobiernos puedan leer los mensajes que se envíen a través de este sistema.
Apple: La compañía fundada por Steve Jobs no se ha sumado a la iniciativa, no en vano ya que RCS también ataca parte de su mensajería bandera, iMessage. Es probable que la incorporación de ésta dependa de la tracción o éxito que logre el sistema, pues pocas veces una apuesta de mercado encontró tanto espaldarazo corporativo como RCS.
Todavía quedan muchas dudas sobre RCS y su apuesta por desbancar a WhatsApp, pero en caso de que este sistema se gane un espacio en el mercado, es altamente probable que el nuevo estándar de mensajería aportará un tráfico distinto, “no migrado del SMS”, gracias a la familiaridad de las empresas que se comunican por dicho canal con este protocolo.
Por Oriol Ros, Director Global de Marketing de Latinia, fabricante de software de desarrollo multicanal