Opinión | Inteligencia Artificial, ¿el futuro de las tiendas online?

La Inteligencia Artificial se convertirá en la tecnología aliada de los comercios electrónicos.

Posiblemente el término “Inteligencia Artificial” lo asocies con la ciencia-ficción y creas que tiene que ver con máquinas que toman el control del planeta y seres humanos aterrorizados ante sus poderes. Sin embargo, esta descripción queda lejos de la realidad.

La Inteligencia Artificial es la combinación de algoritmos que hace que máquinas y herramientas tengan las mismas capacidades que las personas. Este término puede resultar misterioso, pero en unos años estará presente en nuestro día a día. La Inteligencia Artificial se nutre del Big Data para crear sus algoritmos y así, poder predecir nuevos comportamientos, lo que puede facilitar la gestión y la toma de decisiones a los negocios que decidan implementar este tipo de tecnología.

El ecommerce ya no es una actividad simple basada en la compra-venta por Internet. El papel del consumidor ha cambiado mucho en poco tiempo, es más exigente, está más informado que nunca y está siempre conectado a las redes sociales. Por ello, las empresas dedicadas a vender online deben ser conscientes de que es fundamental la renovación constante. En esta línea, la Inteligencia Artificial es una de las soluciones más acertadas, ya que tiene como objetivo ayudar a gestionar los datos que facilita el Big Data gracias a la tecnología inteligente, haciendo que las compras sean más eficaces y personalizadas para el consumidor durante el “customer journey” y en cada etapa del proceso de toma de decisiones para las compañías que deciden apostar por esta tecnología.

A continuación, resaltamos los sistemas más comunes hasta ahora de la Inteligencia Artificial en los comercios electrónicos:

· El uso de algoritmos que ayudan al reconocimiento de imágenes hace que sea posible obtener información de un producto a través de una fotografía realizada con un teléfono móvil. Es una aplicación útil tanto para el comercio como para el usuario, ya que permite la interacción entre ambos y facilita la compra de productos, haciendo que los consumidores vivan nuevas experiencias en una era donde los Smartphones y las redes sociales son tan importantes.

· Asimismo, es muy útil emplear sistemas que generen recomendaciones precisas a los compradores teniendo en cuenta su comportamiento en la página web, su edad, su origen, los productos vistos y por los que ha mostrado mayor interés. Estamos ante la era del “customer centric”, todos los clientes no son iguales y hay que aprovechar el valor que aporta cada uno de ellos. Por ello, los comercios electrónicos tienen que tener en cuenta este factor en el proceso de pago, ya que la adaptabilidad en este momento es crucial.

La personalización ayuda a fidelizar a los clientes, por lo que un pago ajustado a cada uno de ellos es vital. Hay que convertir la acción de pagar en una experiencia, haciendo que todos paguen cómo quieran, cuándo quieran y desde dónde quieran. Para ello, hay que conocer bien al usuario antes de ofrecerle su método de pago habitual, el que más confianza le transmita o con el que más cómodo se sienta. Así, el usuario verá cómo el comercio quiere facilitarle el proceso de compra más eficaz y cómodo gracias a sus recomendaciones.

Por otro lado, según la compañía de seguridad G Data, el 87% de los internautas se muestran preocupados por la seguridad cuando va a comprar online. Su principal preocupación es el robo de sus datos relacionados con el proceso de compra, además de sus datos personales La Inteligencia Artificial puede tener en cuenta en cuenta estos datos y crear algoritmos que ayuden a detectar posibles fraudes entre las operaciones que se vayan a llevar a cabo.

· También destacan los algoritmos que ayudan a generar “envíos anticipados” prediciendo los patrones de compra del consumidor (producto, marca y precio), y adelantándose al acontecimiento, enviando a un centro de recogida el producto antes de que el cliente haya hecho el pedido.

· Por último, tampoco hay que olvidar los chatbots, cada vez más presentes en las tiendas online, ya que se encargan de la atención al cliente en tiempo real y de manera automática, realizando algunas de las funciones que puede llevar a cabo una persona en una tienda física. Entre estas tareas, se encuentra la interacción con los usuarios, manteniendo informados a los clientes y prestándoles la ayuda que éstos requieran.

En resumen, los avances de la Inteligencia Artificial están beneficiado a los comercios electrónicos porque se han desarrollado algoritmos para captar de una forma más precisa las necesidades de los usuarios. Si éstos se utilizan adecuadamente, mejorarán la experiencia de compra y generarán mayor confianza, influyendo positivamente en el tráfico de la web y de las apps y mejorando el ratio de conversión de los ecommerce.

Las empresas deben estar a la vanguardia de las nuevas tecnologías que faciliten y agilicen el proceso de compra de sus clientes. Apostar por el Big Data y la Inteligencia Artificial puede suponer una ventaja diferencial frente a otros comercios, ya que favorecen una experiencia de usuario cuidada y personalizada. Podemos decir que la Inteligencia Artificial ha llegado para quedarse, lo que nos obliga a estar pendientes de su evolución y su adaptación en la sociedad actual.

Por Sipay Plus, pasarela de pagos española especializada en soluciones de pago para el comercio

Ilustración: Gerd Leonhard vía Flickr (con Licencia de Creative Commons)

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