Las empresas de todo el mundo podrían reducir significativamente sus emisiones de gases de efecto invernadero mediante el uso de tecnología de vanguardia. Así lo indica un nuevo informe de la Royal Society del Reino Unido, según el cual la tecnología de vanguardia podría ayudar a las empresas a eliminar casi un tercio de las emisiones de carbono para el año 2030.
Tal tecnología de vanguardia incluye medidores inteligentes, supercomputadoras, modelos climáticos e IA, entre otros avances, y podría contribuir a reducir las emisiones entre un 1,4 y un 5,9 por ciento.
A modo de ejemplo, el informe indica que las empresas podrían programar sus actividades de cómputo para las horas de mayor disponibilidad de energía renovable, para asegurarse de aprovechar al máximo el potencial de la misma.
El informe de la Royal Society ha identificado cuatro áreas clave que, si reciben atención, podrían ayudar a lograr el objetivo de un futuro con bajas emisiones de carbono:
– La construcción de una infraestructura de datos fiable para el objetivo de “cero neto”
– Optimización de la huella de carbono digital
– Establecimiento de una economía cero neto habilitada para los datos
– Identificar los retos de investigación e innovación para digitalizar la transición a cero neto
“La tecnología transparente puede beneficiar a los consumidores, al sector tecnológico y al planeta. Si más personas confían en trasladar su computación a la nube, es posible ahorrar energía utilizando centros de datos más eficientes”, dijo el profesor Andy Hopper, vicepresidente de la Royal Society y catedrático de tecnología informática de la Universidad de Cambridge.
“Debemos permanecer alerta a la demanda de capacidad de cómputo, que supera las reducciones de emisiones de carbono que esta transición promete. El informe muestra cómo enfrentar las barreras a la innovación y aprovechar el potencial de nuestra tecnología puede hacer realidad un futuro sostenible de cero neto”.
El informe también sostiene que el Reino Unido tiene un papel importante que desempeñar en este esfuerzo, por múltiples razones, incluyendo el hecho que será el anfitrión de la conferencia climática COP26 de la ONU en 2021 y que destaca internacionalmente en campos como el aprendizaje automático.
El informe afirma que también es necesario establecer marcos nacionales e internacionales para recoger, compartir y utilizar los datos para las aplicaciones de cero neto. Se menciona la necesidad de establecer un grupo de trabajo para la digitalización de la transición a cero neto, para identificar las prioridades en todos los sectores y trabajar con las empresas de tecnología para garantizar que los sistemas puedan ser escrutados por las autoridades, especialmente en el caso de las empresas con centros de datos propios.