En una inusual intervención pública, el director de la agencia británica de seguridad GCHQ, Sir Jeremy Fleming, afirmó que China está socavando la seguridad mundial al manipular la tecnología con su poderío financiero y tecnológico. Fleming añadió que el Reino Unido y sus aliados deben actuar con rapidez para resolver este problema, advirtiendo que China está intentando crear “economías y gobiernos clientes” mediante la exportación de dispositivos IoT y otras herramientas comerciales.
Según Fleming, los bajos precios hacen que estos artículos sean competitivos, pero vienen con costos ocultos que ponen en riesgo la seguridad y la privacidad de las naciones. “Hipotecar el futuro comprando tecnología china puede ser atractivo a corto plazo, especialmente para las naciones que sufren el aumento de los costes de la energía y los alimentos debido a la invasión rusa de Ucrania”, advirtió el jefe del GCHQ. “Necesitamos alternativas prácticas, asequibles, financiadas internacionalmente o invertidas en el mercado. A largo plazo, las soluciones tecnológicas baratas de China tendrán costes ocultos si no lo hacemos”.
Las declaraciones fueron hechas por el director de inteligencia ante una audiencia en el Royal United Service Institute durante una conferencia anual sobre seguridad. Según la BBC, Fleming afirmó que China se ha propuesto deliberada y pacientemente obtener “una ventaja estratégica moldeando el ecosistema tecnológico mundial”. Agregó que el Partido Comunista Chino pretende manipular la tecnología en la que se basa la vida de las personas para afianzar su influencia en el país y en el extranjero y ofrecer oportunidades de vigilancia.
Fleming se mostró preocupado por BeiDou, la versión china del GPS y Galileo. “BeiDou está en 120 países. Creemos que es un problema porque proporciona servicios precisos como el GPS y la comodidad que conlleva, pero sus capacidades y datos están a disposición del Estado chino”.
El jefe de inteligencia británica dijo que el plan de Pekín para una moneda digital muestra que el país quiere evitar sanciones si invade Taiwán. Fleming aseguró que el Reino Unido quiere trabajar con una China poderosa, pero que “el verdadero problema es cómo el Partido Comunista Chino usa o abusa de su poder”.
Consultado si le preocuparía que sus hijos usen TikTok, dijo que no, pero que hablaría con sus hijos sobre los datos personales en sus dispositivos ya que “nada es gratuito”.
Según los medios británicos, Fleming rara vez hace declaraciones públicas, pero no es la primera vez que expresa su preocupación por la tecnología china en el Reino Unido. El año pasado, advirtió a Occidente de que debía evitar que China dominara las tecnologías clave y el “sistema operativo global”.