Experto: “La GPT-5 alcanzará Inteligencia General Artificial (AGI) este año”

En ese caso, la GPT-5 será indistinguible de un humano.

Citando fuentes anónimas de OpenAI, Siqi Chen, empresario tecnológico e ingeniero, ha afirmado que la GPT-5 “alcanzará” la Inteligencia General Artificial (AGI) antes de finales de este año. Si la afirmación es cierta, GPT-5 podría tener consecuencias de gran alcance.

“Me han dicho que la GPT-5 terminará su entrenamiento este diciembre y que OpenAI espera que alcance la AGI”, tuiteó Chen. Esto significa que la IA generativa podría ser indistinguible de los humanos.

No obstante, Chen añadió que conseguir la AGI utilizando la GPT5 no es una convicción general dentro de OpenAI, pero que “hay quienes dicen que se conseguirá”.

Chen citó el reciente tuit de Yohie Nakajima, en el que describía un experimento “alucinante”, en que se da a una IA un objetivo para que diseñe su siguiente tarea, y ésta sigue generando y reordenando su propia lista de tareas a medida que las va ejecutando. A pesar de que este experimento está acotado a las búsquedas, Chen considera que con la capacidad de los plugins de chatbot y la GPT-5, “estamos mucho más cerca” de alcanzar la AGI de lo que mucha gente supone.

AGI, o Inteligencia Artificial General (Artificial General Intelligence, en inglés), se refiere a una forma de inteligencia artificial que tiene la capacidad de comprender, aprender y aplicar conocimientos en una amplia variedad de tareas, de manera similar a como lo haría un ser humano. A diferencia de la IA especializada o estrecha, que se centra en tareas específicas y está diseñada para un propósito particular, la AGI puede adaptarse y enfrentarse a problemas nuevos y desconocidos, mostrando un nivel de autonomía y flexibilidad cognitiva similar al de los humanos. Hasta la fecha, la AGI es un objetivo en la investigación de inteligencia artificial, pero aún no se ha logrado.

La Inteligencia Artificial General (AGI) plantea varias preocupaciones y aspectos negativos que deben considerarse:

  • Desempleo y desplazamiento laboral: La AGI podría automatizar una amplia gama de trabajos, desplazando a los trabajadores humanos en varios sectores y provocando desempleo a gran escala. La transición a una economía impulsada por la AGI podría ser difícil y generar desigualdades económicas.
  • Concentración del poder: El desarrollo y control de la AGI por parte de unas pocas empresas o gobiernos podría resultar en una concentración de poder y una brecha aún mayor entre los ricos y los pobres.
  • Uso indebido: La AGI podría ser utilizada con fines maliciosos, como la creación de armas autónomas, la manipulación de sistemas de información o la vigilancia masiva.
  • Falta de control y responsabilidad: La AGI podría tomar decisiones que los seres humanos no puedan comprender o controlar, lo que plantea problemas de responsabilidad y dificultades para prever y mitigar posibles daños.
  • Desalineación de valores: Si la AGI no está alineada con los valores y objetivos humanos, podría tomar decisiones no deseadas o incluso perjudiciales para la humanidad.
  • Competencia imprudente: La carrera por desarrollar AGI podría llevar a los investigadores a ignorar precauciones de seguridad y éticas, lo que aumentaría los riesgos asociados con su implementación.
  • Dependencia: La dependencia excesiva de la AGI podría resultar en la pérdida de habilidades humanas y una disminución de la capacidad de las personas para enfrentar problemas sin la ayuda de la inteligencia artificial.

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