La carrera de la inteligencia artificial ya está produciendo perdedores. Las empresas de educación que cotizan en las bolsas de Londres y Nueva York experimentaron una caída significativa en sus valoraciones después de que Chegg, una firma estadounidense de asistencia en línea a estudiantes, revelara que ChatGPT estaba afectando negativamente al crecimiento de los clientes. Chegg informó de un “repunte significativo” de los estudiantes que utilizaban esta tecnología y retiró sus previsiones de beneficios para el resto del año, advirtiendo de que los ingresos ya se habían resentido. En consecuencia, sus acciones perdieron casi la mitad de su valor, mientras que las del gigante de la educación Pearson cerraron con una caída del 15%.
Desde su lanzamiento en noviembre, ChatGPT se ha convertido en un fenómeno gracias a su capacidad para generar una serie de respuestas plausibles, incluidos ensayos académicos, a instrucciones de texto. La tecnología alcanzó los 100 millones de usuarios en dos meses y ahora está empezando a repercutir en las empresas.
El Dr. Andrew Rogoyski, del Instituto de IA Centrada en las Personas de la Universidad de Surrey, comentó a The Guardian que la industria tecnológica se ha visto sorprendida por la adopción generalizada de ChatGPT y otras herramientas de IA generativa. Afirma que, si bien los seres humanos acabarán adaptándose, actualmente las empresas tienen que hacerlo en semanas en lugar de meses o años, lo que tiene el potencial de causar daños. Rogoyski destaca la discrepancia entre la rápida perturbación causada por los avances de la IA y la capacidad de la humanidad para adaptarse y cambiar.
El Foro Económico Mundial (FEM) prevé que los cambios tecnológicos, incluida la IA, causarán una perturbación “significativa” en los mercados laborales. En una encuesta realizada a más de 800 empresas con 11,3 millones de empleados, el 25% predijo que la IA provocaría pérdidas de puestos de trabajo, mientras que el 50% esperaba que impulsara el crecimiento del empleo. En marzo, Goldman Sachs estimó que los recientes avances de la IA podrían automatizar alrededor de 300 millones de puestos de trabajo a tiempo completo, lo que afectaría, entre otros, a abogados y personal administrativo.
El anuncio de Chegg está convirtiendo estas predicciones en una realidad inmediata. Pearson recuperó la mitad de sus pérdidas en las primeras operaciones del miércoles, mientras que Chegg sólo se recuperó un 12%, manteniéndose significativamente a la baja tras el descenso del 48% del martes.
Ilustración: Midjourney
