SCO Group, que después de haber demandado a IBM persiste en sus intentos por poner en jaque al mundo Linux, expresó preocupación ante el hecho que las compañías asiáticas Sony, Samsung y Toshiba, entre otras, hayan creado su propio foro Linux.
Según EETimes, el presidente de SCO, Darl McBride, anunció que viajaría a Japón con el fin de persuadir a las compañías participantes en CELF de desistir de sus intenciones.
A juicio de los seguidores de Linux, la creación de CELF (Consumer Electronics Linux Forum) constituye una fuerte señal sobre dos cosas: que Microsoft no ha de tener una supremacía no desafiada en el mercado de los productos incrustados y también que los gigantes de la electrónica no aceptan la agitación improcedente de SCO.
Las empresas participantes en CELF no son precisamente aventureras. No harían algo si supusieran que les ocasionará problemas legales serios. Sencillamente, se trata de una forma de expresar la importancia que asignan a Linux, declaró Victor Yodainen, de FSMLabs, empresa que crea aplicaciones en tiempo real basadas en Linux.
Por otra parte, el analista Rob Enderle, de Giga Information Group, comentó a los medios que Las 1500 empresas que han recibido advertencias escritas de SCO tienen buenas razones para estar preocupados. Las pruebas aportadas por SCO parecen muy convincentes. Enderle ha analizado y comparado el código de Linux con el código de Unixware y concluido que se trata de una copia literal del código, en una de cada tres líneas, incluyendo los errores ortográficos.
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