El informe World Risk Poll, basado en una encuesta realizada a 150.000 personas de 142 países, afirma que “casi todos” quienes utilizan Internet temen algún aspecto de la ciberseguridad. El fraude online, cuyas víctimas son engañadas e inducidas a dar información financiera y personal, le cuesta al mundo 600.000 millones de dólares cada año, equivalentes al 0,8 por ciento del PIB mundial.
— El 71% de las personas que utilizan Internet reconocieron al menos uno de los tres principales riesgos relacionados con la red, siendo su mayor preocupación las noticias falsas, incluso por encima del fraude y el ciberacoso.
— El 57% de los usuarios de Internet en todo el mundo dijeron que les preocupaba recibir información falsa en línea.
— El 45 por ciento de los usuarios de Internet se preocupan por el fraude en línea.
La preocupación por el acoso en línea era mayor en las economías de bajos ingresos, impulsada por las poblaciones más jóvenes de esos países y territorios.
“La encuesta sobre el riesgo mundial de la Fundación Lloyd’s Register representa las opiniones del 98 por ciento de la población mundial sobre la seguridad y el riesgo, incluyendo a muchas personas cuyas voces nunca se han escuchado antes”, dijo el profesor Richard Clegg, director ejecutivo de la Fundación Lloyd’s Register.
“Saber lo que la gente piensa nos ayudará a identificar las diferencias entre los pensamientos de la gente sobre el riesgo y sus experiencias con las amenazas a su seguridad. Podemos utilizar estos datos para trabajar con las comunidades y capacitar a las personas para que tomen las medidas que más probablemente reduzcan el daño, que salven vidas y les ayuden a sentirse seguros”.
Gran parte de los datos, recogidos por Gallup como parte de su Encuesta Mundial, proceden de personas que nunca antes habían sido encuestadas y de lugares en los que las cifras oficiales no están disponibles o no son fiables. Según Clegg, esto aporta una nueva profundidad a la comprensión del riesgopor parte de Lloyd.
Los 150.000 participantes fueron entrevistados cara a cara en la mayoría de los casos, incluso en algunas de las partes más remotas del mundo. Sus respuestas proporcionaron información sobre las vidas de personas para quienes el peligro y las amenazas contra su integridad física, y a veces la muerte, son parte de la vida cotidiana.
“Comprender las amenazas que enfrenta la gente es esencial para mejorar. Nuestro propósito no es sólo ilustrar estos temas, sino traducir el conocimiento en acciones que permitan a las comunidades dar forma a sus respuestas. Estamos trabajando con los gobiernos, los reguladores, las ONG y los investigadores para formar intervenciones basadas en la evidencia para hacer que las personas estén más seguras. A medida que cada ronda de la encuesta se lleva a cabo, tendremos datos y conocimientos más abundantes para informar esas acciones”, escribe Clegg, añadiendo que la encuesta se llevó a cabo en 2019, antes de la pandemia de COVID-19. “Mientras que los objetivos originales de la encuesta permanecen, los datos han adquirido un nuevo valor como una de las últimas instantáneas exhaustivas del mundo antes de que cambiara tanto. Cuestiones como la confianza en el gobierno, la percepción de la seguridad personal y lo que más preocupa a la gente, sin duda habrán cambiado cuando la próxima ronda de recolección de datos se ponga en marcha en 2021. Con la primera ronda como punto de referencia, podremos evaluar cuáles son esos cambios debido al momento y alcance únicos de la Encuesta sobre el riesgo mundial”.
El informe está disponible en la página web de la organización en dos versiones; resumen ejecutivo (12 páginas) y libro completo (255 páginas). Su descarga no requiere registro.
