El fiscal general estadounidense Jeff Sessions, confirmó oficialmente el 20 de julio que una iniciativa policial coordinada entre autoridades estadounidenses y europeas resultó en la clausura de AlphaBay. La información había sido filtrada a los medios de comunicación por autoridades tailandesas la semana pasada.
En un anuncio similar, Europol anunció que la policía holandesa, en cooperación con el FBI y la DEA habían logrado desbaratar las operaciones de Hansa Market.
El primer portal en caer fue Hansa Market, después que las autoridades holandesas confiscaran sus servidores. La operación fue realizada el 20 de junio, pero las propias autoridades continuaron operando el portal con el fin de obtener evidencia y pruebas sobre la clientela del sitio. En una operación paralela, las autoridades estadounidenses y canadienses confiscaron los servidores de AlphaBay el 4 de julio, desactivando el sitio web al día siguiente. El DOJ confirmó además la detención en Tailandia, el 5 de julio, de un ciudadano canadiense identificado como Alexandre Cazes, bajo cargos de ser uno de los administradores del portal. Cazes, quien operaba con el seudónimo Alpha02, se quitó la vida en prisión el día 12 de julio.
Según se indica, la decisión de las autoridades holandesas de mantener activo el portal Hansa Market durante un mes adicional fue totalmente acertada debido a que un gran número de usuarios de AlphaBay trasladaron sus cuentas y operaciones ilegales a este portal después de la clausura del primero.
Esta situación ha resultado en la identificación de un gran número de usuarios. En un comunicado, Europol escribe que “en las últimas semanas, la policía holandesa ha recabado grandes volúmenes de información sobre sospechosos, con sus correspondientes domicilios utilizados para la entrega de pedidos”.
AlphaBay, 10 veces más grande que Silk Road
Por su parte, el FBI comentó que AlphaBay era 10 veces más grande que Silk Road, con un catálogo de 250.000 productos, en su mayoría ilegales, como drogas u otras sustancias psicoactivas. Asimismo, contenía 100.000 ofertas de documentación fraudulenta o robada, como asimismo dispositivos de acceso, productos falsificados, malware y servicios de hackeo y comisión de delitos informáticos, armas de fuego y otros servicios delictivos. En comparación, Silk Road, clausurada en noviembre de 2013, llegó a tener un catálogo de 14.000 productos y servicios ilegales. En la operación también participaron los servicios policiales de Lituania, Francia y el Reino Unido.