La pequeña empresa Eolas Technologies se creyó dueña de los derechos a todas las funciones de interactividad en la web. Así, las funciones de búsqueda, vídeo online, mapas integrados, aplicaciones web y extensiones de navegadores figuraban entre los inventos por los que Eolas quería cobrar derechos.
El lunes 22 de julio, un tribunal integrado por tres jueces de una instancia federal de apelación, la Corte de Apelaciones del Distrito Federal de Washington D.C., pronunció un fallo en que sepulta definitivamente las aspiraciones de uno de los troll de patentes más temidos de la historia. Durante 10 años, Eolas logró obligar a gigantes de Internet a pagar cientos de millones de dólares por el derecho a incorporar en sus sitios web y navegadores funcionalidad que inicialmente habían dado por descontadas.
Por ejemplo, Microsoft fue sentenciada en 2004 a pagar 500 millones de dólares a Eolas, junto con modificar el navegador Internet Explorer. Eolas llegó incluso a exigir el desmantelamiento total de Internet Explorer. Recién en 2007 el caso fue resuelto para Internet Explorer, cuando Microsoft finalmente decidió licenciar la controvertida tecnología de Eolas.
Oracle, Texas Instruments y los bancos Citibank y JP Morgan Chase figuran entre las numerosas empresas que suscribieron acuerdos extrajudiciales secretos, con indemnizaciones desconocidas pagadas a Eolas.
Eolas Technologies fue fundada por Michael David Doyle en California, en 1994. El año anterior, Doyle habían demostrado un programa que permitía a los médicos monitorizar fetos mediante un navegador, como parte de un proyecto de investigación científica en la Universidad de California. Posteriormente, Doyle dijo que éste era el primer uso “interactivo” de la web. Según el artículo que Wikipedia dedica al tema, tal afirmación es en sí dudosa, ya que en 1992 el navegador Viola ofrecía funcionalidad equivalente como elemento estándar.
Esta situación motivó incluso al tribunal a citar al inventor de la WWW, Tim Berners-Lee, a declarar como testigo en la causa. El testimonio de Berners-Lee concluyó que la propia web es, en sí, bastante interactiva, restando así aún más credibilidad a la argumentación de Eolas.
“Troll de patentes“ es un término peyorativo utilizado para hacer referencia a una persona o empresa que impone sus patentes contra uno o más supuestos infractores de manera agresiva u oportunista, a menudo sin la intención de fabricar o comercializar el producto objeto de la patente.
Ilustración: Iunewind © / Shutterstock.com (Símbolo del troll de patentes, cuyo rostro se esconde detrás de textos legales).