Mark Russinovich, director tecnológico de la plataforma Azure, formó parte de un panel de discusión titulado “¿Han dado fruto tus apuestas para Open Source?”.
Durante el evento, Russinovich declaró que Microsoft es actualmente una compañía distinta, que incluso puede denominarse “la nueva Microsoft”. Con ello, se refería a que durante mucho tiempo, Microsoft fue considerada enemiga acérrima de Open Source y, especialmente, de Linux. En 2001, el entonces CEO, Steve Ballmer, calificó a Linux de “cáncer”. Un año antes, Ballmer habría amenazado a Michael Dell, CEO de Dell Computer, con no renovar el contrato de instalación de Windows en hardware OEM de Dell si esta empresa ofrecía sistemas operados con Linux.
En 2007, Ballmer intervino nuevamente en contra de Linux, al insinuar la posibilidad de querellarse contra usuarios de Red Hat Linux.
Sin embargo, la visión y, por consiguiente, actitudes de la gerencia de Microsoft ha cambiado desde entonces. Por ejemplo, Microsoft creó en 2012 una subsidiaria dedicada al código abierto, que cooperaría con Linux. Ese mismo año quedó constatado que Microsoft es una de las empresas que más aportan a Linux.
Russinovich explicó a la audiencia que casi todas las empresas dependen hoy en día de, al menos, algún tipo de software de código abierto, lo que también incluye a los clientes de Microsoft. El ejecutivo admitió que esto ha obligado a la propia Microsoft no sólo a acercarse, sino también apoyar el software de código abierto.
Uno de los principales aportes hechos por Microsoft a la comunidad Open Source es haber contribuido con ASP.NET. Con todo, Russinovich admitió que la decisión también obedeció a un intento por aumentar el interés y el uso de software de pago de Microsoft: “ASP.NET, en formato Open Source, es una tecnología que permite a los desarrolladores comenzar a usar las soluciones de Microsoft; les hace más receptivos a otras tecnologías nuestras, algo que de otra forma no ocurriría”.
Fue en ese momento de la conversación que Mark Russinovich afirmó que “es definitivamente posible” que algún día, Windows sea software Open Source.
El ejecutivo puso de relieve que transformar a Windows en software Open Source sería un gran logro técnico. Con eso, quiso decir que el código fuente de Windows sencillamente no ha sido diseñado para descarga y compilación, como es el caso del software de Open Source en general.
—-
Ilustración: Eric Broder Van Dyke © Shutterstock.com