Esta situación se produce pocos años después que hubiera una guerra prácticamente declarada entre precisamente Microsoft y Linux (ver artículos de referencia, al final de esta nota), donde ambos entornos de desarrolladores rivalizaban y desprestigiaban sus respectivos productos.
En abril de 2012, Microsoft ocupa el lugar número 20 entre los principales contribuyentes de código para el kernel de Linux.
La información es presentada en el informe anual Linux Development Report, publicado por Linux Foundation. El informe, disponible en éste sitio, publica la lista de contribuyentes, desde la versión 2.6.36 a la versión 3.2.
Los 10 principales contribuyentes son empresas clásicas de Linux como Red Hat, Intel, Novell, IBM, Samsung, Oracle y Google.
Hyper-V
Microsoft, en su decimoséptimo lugar, ha aportado 668 modificaciones al kernel de Linux. Esto implica que el gigante informático representa el 1% de los cambios realizados al kernel de Linux este año.
Gran parte del aporte realizado por Microsoft consiste de conectores para la propia tecnología de virtualización de Microsoft, Hyper-V, que es parte de Windows Server, pero que a la vez está en condiciones de ejecutar Linux.
En opinión de Linux Foundation, el aporte de Microsoft a la plataforma Linux demuestra claramente que es imposible eludir el sistema operativo de código abierto al tratarse de infraestructura TI para grandes empresas. Y precisamente los sistemas TI para empresas figuran entre las áreas de negocio más importantes y lucrativas para Microsoft.
Más de 1000 desarrolladores
Linux Foundation indica además que más de 1000 desarrolladores, provenientes de alrededor de 200 empresas, han contribuido a las versiones del kernel de Linux cubiertas por el informe.
Red Hat ha aportado 7.536 modificaciones al kernel, lo que representa el 10.7%.
Cada nueva versión del Linux incorpora entre 8000 y 12,000 parches o enmiendas al código.
La participación de Microsoft en Linux comenzó a hacer noticia en febrero de 2009, cuando Microsoft hizo un importante aporte de código fuente para el kernel. En esa oportunidad llamó la atención que Microsoft hubiera realizado el aporte de código bajo licencia GPL, que Microsoft había calificado anteriormente de anti-estadounidense.