Nadie duda que el empleo de la tecnología de Nube sea fundamental para la supervivencia de todo tipo de organizaciones y para garantizar la fortaleza de los eslabones de las cadenas de suministro y la continuidad de la operación de los negocios, y más aún en los escenarios que impone la pandemia de COVID-19 que obliga al distanciamiento social y a que las actividades productivas se desarrollen desde casa.
Entre sus múltiples virtudes la Nube representa una herramienta que proporciona agilidad para gestionar los negocios, facilita el acceso a aplicaciones y datos, ofrece flexibilidad para realizar llamadas, enviar mensajes, establecer reuniones por video conferencias, colaborar con socios, empleados y clientes, desde cualquier lugar con conexión a Internet, usando todo tipo de dispositivo y bajo una sola plataforma.
Por lo demás, brinda alta disponibilidad y comunicación segura sin complejidades así como altas capacidades que diferencian a una empresa y le permiten competir con compañías que son mucho más grandes.
Quienes disponen de infraestructura de Nube tienen una importante ventaja para lograr migrar a un modelo remoto operando de manera ininterrumpida. La Nube es la plataforma más adecuada para trabajar a distancia, garantizar la productividad, desarrollar una intensa colaboración interna y externa en tiempos en que se requiere disponer de información en tiempo real para tomar decisiones cruciales con la mayor rapidez, así como dar continuidad y sustentabilidad a los negocios; asegurando la conectividad y el acceso a la información.
Desde el punto de vista financiero, la tecnología de Nube elimina la necesidad de una inversión de capital inicial, de manera que la empresa paga sólo por lo que ocupa y cuando lo necesita, con una solución que se puede ampliar a medida del crecimiento que experimente, en el instante que lo precise y así acelerar los recursos que necesita para administrar sus flujos de negocios.
De acuerdo con la firma analista de mercados Gartner, en 2021 prácticamente uno de cada tres usuarios de telefonía actuará desde las alturas de esta tecnología, mientras un estudio de una compañía de manejo de bases de datos señala que hacia 2025 el 80 por ciento del flujo de trabajo y las cargas críticas de las empresas operaran desde tales altitudes.
Por Maggie Bautista, Marketing Manager de Avaya México