En el libro, lanzado el 23 de junio, Bolton describe sus reiteradas preocupaciones frente a la incapacidad de Trump para entender el papel de los asuntos de seguridad cibernética en la geopolítica. Por ejemplo, en medio de las conversaciones comerciales con China en 2018, Bolton se inquietaba al suponer que Trump pasaría por alto lo que describe como amenazas a la seguridad cibernética de la empresa de telecomunicaciones china Huawei si llegaba a un eventual acuerdo comercial con el presidente chino Xi Jinping. “Trump empeoró las cosas en varias ocasiones al insinuar que Huawei también podría ser simplemente otra ficha de negociación de los Estados Unidos en las tratativas comerciales, ignorando tanto la importancia de la causa penal como la amenaza mucho mayor que Huawei representaba para la seguridad de los sistemas de telecomunicaciones de quinta generación (5G) en todo el mundo”, escribe Bolton. “La idea de que esto era simplemente un señuelo comercial causó desanimo y confusión”.
“Trump siguió siendo parte del problema, preguntando a Robert Lighthizer [el representante de comercio de Estados Unidos] en un momento dado en abril, si deberíamos decir algo en el acuerdo comercial sobre la guerra cibernética”, escribe Bolton, agregando que la idea rayaba en lo irracional y que, de ser planteada, habría causado una confusión incalculable en una reunión entre Trump y Xi Jinping.
Bolton agrega que Trump lleva mucho tiempo “arrojando por la borda” los temas relacionados con la ciberseguridad mientras habla con autócratas y dictadores, una táctica que, según el ex asesor de seguridad, ha sido motivo de preocupación. En particular, las “débiles respuestas de Trump a las provocaciones rusas” hicieron más difícil el trabajo de Bolton, según recuerda este. “Trump se opuso repetidamente a criticar a Rusia y nos presionó para que no fuéramos tan críticos con Rusia públicamente”, escribe Bolton, agregando que “las opiniones y decisiones inconsistentes de Trump sobre Rusia complicaron todo nuestro trabajo, y los asuntos cibernéticos y no cibernéticos a menudo se mezclaban entre sí”.
A veces, Trump se preocupaba tanto por los problemas relacionados con el hacking ruso, que enfurecía, según Bolton. En los meses previos a la llamada telefónica de Trump al Presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, en julio de 2019, durante la cual pidió ayuda a Zelensky para investigar el hacking del Comité Nacional Demócrata (DNC), Trump arremetió contra el entonces Secretario de Energía, Rick Perry, diciéndole “Quiero el maldito servidor del DNC”, según la versión de Bolton. Bolton observa que el presidente estadounidense ha creído erróneamente, durante mucho tiempo, que tras el ataque del DNC, un servidor del DNC terminó en Ucrania.