La sanción se produce al cabo de siete años de investigación por parte de la Comisión, a cuyo juicio Google discrimina a sus competidores cuando el usuario utiliza su buscador para buscar productos y comparar precios. El abuso ocurriría cuando Google sitúa en una posición prominente sus propios servicios (Google Shopping), independientemente de su relevancia, en perjuicio de los productos de la competencia.
La comisaria europea para la competencia, Margrethe Vestager, comentó: “Google ha creado muchos productos y servicios innovadores que han tenido un impacto en nuestras vidas. Esto es bueno, pero en esta oportunidad Google ha infringido la ley”. Según Vestager, “la estrategia de Google para comparación de precios no sólo busca atraer clientes, tampoco busca únicamente tener un mejor servicio que sus rivales. Google abusó de su posición dominante de su buscador para destacar su propio servicio de comparación de precios en los resultados de las búsquedas, degradando a sus competidores”. A juicio de la comisaria, esto habría impedido la libre competencia.
Google lanzó su servicio de comparación de precios en Europa en 2004. En ese entonces, el servicio fue denominado Froogle. Posteriormente cambió su nombre a Google Product Search y posteriormente a Google Shopping.
En un comunicado, Google dice estar “respetuosamente en desacuerdo” con la UE y que considerará una posible apelación.