La medida resultará en una restructuración formidable del gigante tecnológico, que cuenta con una plantilla de 300.000 empleados a escala global, y una facturación de USD 112.000 millones.
En los últimos años, un gran número de inversionistas y analistas han sugerido una escisión de la compañía, o al menos la venta de la división PC, por considerar que HP así podría abocarse dedicadamente a operaciones más lucrativas, como servidores, redes y almacenamiento de datos para empresas.
La actual CEO de HP, Meg Whitman, estará a cargo de la nueva división enterprise de Hewlett Packard, que abarcará las áreas de negocio hardware corporativo y servicios. La división de computación personal e impresoras estarán a cargo de Dion Weisler
El mercado bursátil reaccionó positivamente ante el anuncio, con una apreciación del 5.1% en las acciones de la empresa.
Ambas áreas de negocio aportan aproximadamente el 50% a la facturación actual de HP.
En enero de 2013, HP consideró en su informe anual la posibilidad de vender las áreas de negocio que no fuesen del todo rentables. En 2011 la empresa experimentó un intenso debate interno sobre una posible escisión.
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