Según la compañía, el sistema no sólo se encarga de los archivos que ingresan, éste aplica a cada pieza de código ejecutándose en la máquina. Existe una lista de 40 diferentes tipos de ejecutables, y políticas que pueden ser puestas para definir cual de ellos puede ser corrido.
Para las corporaciones, las aplicaciones firmadas pueden ser de gran ayuda ya que éste es aparentemente un mecanismo casi absoluto para detener a los usuarios que están ejecutando un código que no deben. Aunque la base del sistema ya existe en Windows 2000, la versión en the Whistler será más extensa.
El sistema en Whistler permitirá la aplicación de políticas totales para el sistema, con el fin de detener a los empleados que traen sus propios programas de alto riesgo para instalarlo en las PC corporativas, que en ocasiones resultan en el daño de las mismas y de las redes.