En un artículo publicado por el periódico Miami Herald, el analista Andrés Oppenheimer se refiere a uno de los aspectos abordados durante el Foro Económico Mundial (WEF) realizado la semana pasada en Davos, Suiza, al que asistieron 40 jefes de Estado. Indica que, al haber estado el mayor interés concentrado en el terrorismo del denominado Estado Islámico, el bajo precio del petróleo y la crisis de refugiados en Europa, hubo un tema que no recibió mayor atención mediática: los pronósticos del WEF en el sentido que la robótica eliminará más de 5 millones de empleos durante los próximos cinco años.
El informe del WEF advierte que la robótica avanzada, la inteligencia artificial, los vehículos autónomos, las impresoras 3D, la genética, la biotecnología y otras tecnologías emergentes tendrán un impacto mucho mayor en los índices de empleo que las suposiciones y pronósticos actuales. Según el analista, el impacto afectará por igual a los países industrializados y a las economías en desarrollo, a menos que estos actualicen sus sistemas educativos.
Oppenheimer indica que los empleos en mayor riesgo de desaparecer se sitúan en las áreas de ventas y labor administrativa, como asimismo líneas de ensamblaje y taxistas.
Internet de las cosas, IoT, al habilitar la comunicación entre innumerables objetos, tendrá un impacto importante en muchas industrias, según indica el informe del WEF, titulado “El futuro de los empleos”. El informe se basa en entrevistas con altos ejecutivos de 371 grandes empresas de 15 países, incluidos Estados Unidos, varios países europeos, México y Brasil. El informe concluye que los avances tecnológicos resultarán en la eliminación de 7, 1 millones de empleos. Sin embargo, paralelamente, 2 millones de nuevos empleos serán creados como resultado de las nuevas tecnologías, con lo que la pérdida neta se sitúa en 5,1 millones.
En su artículo, Oppenheimer dice haber conversado con Marisol Argueta, directora del WEF para América Latina, quien habría señalado que las industrias agrícola y ganadera de América latina se verán negativamente afectadas por la evolución tecnológica, en particular por el hecho que China y Corea han anunciado la producción masiva de vacas clonadas. Inicialmente, ambos países producirán 100.000 bovinos, con una proyección de 1.000.000 para una segunda etapa.
A juicio de Oppenheimer, aunque el desarrollo tecnológico puede tener efectos negativos, en general tiende a generar mayores beneficios que daños. “Los pesimistas han estado pronosticando que la tecnología eliminaría puestos de trabajo a escala masiva desde que se inició la revolución industrial hace dos siglos. Entonces, trabajadores enardecidos destruyeron máquinas textiles argumentando que millones de empleos desaparecerían. Sin embargo, esto no ha ocurrido y el porcentaje de pobres en el mundo se ha contraído notablemente en las últimas décadas”.
Para el analista, es patente que los países se verán en la necesidad de modernizar sus sistemas educativos con el fin de producir un número mayor de ingenieros, arquitectos, y graduados en humanidades en áreas dedicadas a la innovación.
En la presentación del informe del WEF se señala: “El 65 por ciento de los niños que actualmente se incorporan a la escuela primaria terminarán trabajando en empleos que actualmente no existen. Si no preparamos a nuestros niños, para que tengan mayores destrezas técnicas, y para ser más emprendedores e innova activos, podríamos sentirnos más amenazados por la ola tecnológica que se avecina”.