Para cualquier persona que haya dedicado tiempo al proceso de planificación de servicios, el cual suele ser tedioso, burocrático y costoso, así como a la creación de un proveedor de servicios Tier 1, la llegada de la programabilidad de autoservicio mediante la utilización de DevOps, debe ser similar a la sensación experimentada por quien encuentra un vaso de agua fría en medio de un desierto árido.
A pesar del crecimiento que ha tenido el mundo basado en servicios bajo demanda; la creciente cantidad de contenidos; la adopción de la nube; y las velocidades ultrarrápidas para el envío y recepción de información, ha persistido la práctica obsoleta, rígida, lenta e ineficiente para introducir nuevos servicios de red, lo cual ha retardado el avance tecnológico, destinando decenas y hasta cientos de millones de dólares al año para utilizar los servicios otorgados por los proveedores de sistemas de información y sistemas empresariales que están vinculados a la red de telecomunicaciones de la compañía o al proceso de toma de órdenes, atención al cliente, facturación o cobro (OSS/BSS). Nada obstaculiza tanto el crecimiento de una empresa como los procesos rígidos controlados por terceros y, lamentablemente, esta es la descripción exacta de los servicios de red tradicionales.
Muchas personas, ajenas al sector, se sorprenderían al conocer que estos procesos suelen tomar entre uno y dos años para completarse. ¿Dos años para lanzar un nuevo servicio de red? Piense en todo lo que puede cambiar durante ese tiempo, incluso el servicio podría ser obsoleto cuando finalmente se ponga en línea.
DevOps permite a los proveedores de servicios reducir su dependencia en los servicios de terceros cuando realizan implementaciones de SDN y NFV. Ahora, los proveedores de servicios tienen la alternativa de realizar más actividades por su cuenta, si así lo desean.
¿Y qué es exactamente DevOps?
DevOps describe una práctica de colaboración entre el personal de TI y el de operaciones a lo largo de todas las etapas del ciclo de vida de desarrollo del software para la creación y funcionamiento de un servicio. Esto difiere del pasado, cuando existían fronteras bien definidas entre las responsabilidades de los equipos de TI y los de operaciones.
En este nuevo mundo bajo demanda, definido por software, los proveedores de servicios se tornan más ágiles y son capaces de gestionar sus redes físicas y virtualizadas, sus dispositivos y los servicios que ofrecen, en tiempo casi real. Desean pasar rápidamente del concepto a las ganancias. Y esto es posible no sólo gracias a las herramientas de software que eligen, sino a poder utilizar una metodología DevOps para maximizar el valor de dicho software.
Enfoques contrapuestos
Las aplicaciones bajo demanda, la nube, la distribución de contenidos, las redes 5G y la Internet de las Cosas están cambiando drásticamente la forma en que las redes necesitan operar. Ya finalizó la era de las redes y del software estáticos. Con la finalidad de mantener una ventaja sostenible en esta economía basada en servicios a escala web y bajo demanda, los proveedores de servicios están aprendiendo a innovar y reaccionar más rápidamente ante las amenazas competitivas.
Una herramienta importante en la transformación de su negocio lo constituyen las tecnologías de SDN y de software de virtualización de red, diseñadas para orquestar, automatizar, estandarizar y agilizar la creación y prestación de servicios para redes, tanto físicas como virtuales, de múltiples proveedores. Sin embargo, este nuevo paquete de herramientas de software abiertas y programables es inútil si no se utiliza un método nuevo y ágil para el desarrollo de software. Y es aquí donde interviene DevOps.
Por Héctor Silva, Director General de Tecnología, Ventas Estratégicas para la región del Caribe y América Latina (CALA) de Ciena