“Recientemente descubrimos que cuando usted proporcionó una dirección de correo electrónico o un número de teléfono para fines de seguridad (por ejemplo, autenticación de dos factores), estos datos pueden haber sido utilizados inadvertidamente con fines publicitarios, específicamente en nuestro sistema de publicidad Tailored Audiences y Partner Audiences”, ha reconocido Twitter a través de una entrada en su blog.
Según Twitter, el sistema Tailored Audiences es utilizado por los anunciantes para dirigir anuncios a los clientes potenciales basándose en sus propias listas, que normalmente contienenn números de teléfono y direcciones de correo electrónico.
Paralelamente, Partner Audiences proporciona esas mismas características a los anunciantes, pero las listas son creadas por terceros. “Cuando un anunciante subió su lista de marketing, es posible que hayamos hecho coincidir a personas en Twitter con su lista en función del correo electrónico o del número de teléfono que el titular de la cuenta de Twitter proporcionó por motivos de seguridad y protección”, dijo Twitter, agregando que “esto fue un error y nos disculpamos.”
Twitter asegura haber resuelto el problema el 17 de septiembre, aunque no puede “decir con certeza cuántas personas se vieron afectadas por la situación; pero en un esfuerzo por ser transparentes, quisimos hacerles saber a todos”.
“Ningún dato personal se compartió nunca externamente con nuestros socios o cualquier otro tercero”, afirmó Twitter. “Lamentamos mucho que esto haya ocurrido y estamos tomando medidas para asegurarnos de que no volvemos a cometer un error como este”, concluye el informe, antes de invitar a los usuarios interesados a la Oficina de Protección de Datos de Twitter.
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Este no es el primer error del sitio web de microblogging.
— En 2012 reinició involuntariamente las contraseñas en medio de rumores de un “hacking” masivo.
— En 2014, Twitter también envió por error correos electrónicos diciendo a los usuarios que sus cuentas estaban en peligro.
— En 2016, restableció las contraseñas de los usuarios después de que 32 millones de datos de acceso (en texto simple) fueron subidos a un sitio web, aunque Twitter negó en esa oportunidad haber sido hackeado.
— En 2018, Twitter instó a todos los usuarios a cambiar sus contraseñas después de que un bug hiciera que las contraseñas de las personas se almacenaran en un registro interno sin protección.