Tendencias tecnológicas para impulsar ciudades más seguras

Las soluciones tecnológicas mejoran la eficiencia y los tiempos de respuesta de los organismos de seguridad pública.

Hoy en día, los ciudadanos utilizamos los medios sociales para comprometer directamente a los servicios públicos. La tecnología ha logrado mantener al personal de emergencias un paso adelante, al brindarles la información más relevante, en tiempo real.  Y es justamente dentro de esos datos que circulan entre los ciudadanos, el personal de emergencias y los organismos encargados de la seguridad que se encuentra la inteligencia que permite la construcción de ciudades más seguras y comunidades prósperas.

Todos los organismos gubernamentales apuntan a fortalecer nuestras ciudades y a lograr que sean más seguras y atractivas. El control de datos de desempeño de seguridad pública está aumentando debido al aumento en la transparencia y acceso a la información que tiene el público en general; este factor hace que la presión hacia los organismos de seguridad pública aumente.

Cuando la información generada por los ciudadanos se combina con la información de voz y video de los elementos de seguridad pública, las múltiples perspectivas se convierten en un punto de vista único, lo que brinda mayor inteligencia a los centros de control, para que ellos puedan anticipar, proyectar y predecir, la mejor solución a una situación específica.

Entre las principales tendencias tecnológicas que hemos descubierto que están dando paso a ciudades más seguras alrededor del mundo, destacamos las siguientes:

Expansión de la información a través de medios inalámbricos

Hace menos de diez años, un trabajador en campo requería de 2 a 3 minutos para recibir una imagen del tamaño de una estampilla. Hoy, gracias a la tecnología inalámbrica 4G, el Internet móvil multimegabit es una realidad, logrando cumplir la promesa de potenciar al personal de emergencias y los trabajadores gubernamentales móviles como nunca antes.

El  resultado: Los gobiernos se han adaptado. En la actualidad se ha incrementado el número de trabajadores móviles gubernamentales y profesionales de seguridad pública que graban y transmiten video, acceden a bases de datos remotas, monitorean los medios sociales y más.

El 70% de los organismos de seguridad pública ha instalado grabadoras de video digital en sus vehículos y el 46% de ellos transmite video inalámbrico. De hecho, el 89% de los decisores de seguridad pública ahora reconocen la información tan crítica para respaldar sus misiones como las comunicaciones instantáneas de voz de dos vías de las que dependen.

Los dispositivos inteligentes asumen el control

La popularidad de los teléfonos inteligentes o Smartphones ha aumentado considerablemente y estos dispositivos se han convertido en una herramienta cada vez más indispensable para todos. Para la mayoría de las personas que contamos con un dispositivo móvil es prácticamente imposible imaginar nuestras vidas sin la conexión en tiempo real a la oficina, amigos o familia.

Si bien utilizamos medios impresos para mantenernos informados de lo que pasa en el mundo, hoy es mucho más fácil, práctico y común, entrar a la aplicación de un medio de comunicación o a la web para conocer las noticias más relevantes del día.

Con los beneficios del software de código abierto y los avances digitales redoblándose cada dos años, vemos velocidades de procesamiento cada vez más rápidas, mayor densidad de almacenamiento, aumento en los píxeles de cámaras y mayor variedad de sensores incluidos en dispositivos tecnológicos sorprendentemente pequeños. Esto permite que cualquier persona que llegue a una escena de un incidente pueda capturar, documentar y publicar contenido relevante, mismo que podría ser utilizado por los elementos de seguridad y centros de control.

Por tal motivo, 72% de los organismos de seguridad pública ha expresado gran interés en aprovechar los mensajes de texto y contenidos de video generados por los ciudadanos para informar sus investigaciones. Además, el 60% de ellos pueden hacer uso de la información generada por los ciudadanos, para ayudar a asistir durante un incidente reciente.

El mundo se vuelve social  

Facebook cuenta con más de mil millones de usuarios activos en el mundo, de los cuales, se cree que más de la mitad acceden a sus cuentas a través de la aplicación móvil.  Esto hace más que evidente la manera que las redes sociales están cambiando todo.

Los funcionarios gubernamentales trabajan duro para aprovechar el poder de las redes sociales, con el objetivo de crear un compromiso más abierto, participativo y transparente con los ciudadanos. Las grandes ciudades están permitiendo el acceso a información ciudadana para impulsar innovaciones en éstas redes; se están explorando aplicaciones móviles que ayudan a los residentes a enviar, encuestar, votar y compartir ideas para mantener la vitalidad de sus comunidades.

Las redes sociales están jugando un papel importante en materia de seguridad pública, por ejemplo, el 83% de los organismos de seguridad pública utiliza este medio para compartir información con el público y el 70%  para recibir información por parte del público. Por otro lado, el 89% utiliza activamente las redes sociales para rastrear pistas de investigaciones.

El video entra en escena

Las soluciones inteligentes de videovigilancia están mejorando el proceso de toma de decisiones al incorporar el poder de la visión en tiempo real y el análisis predictivo en las operaciones gubernamentales. Hace tiempo que las ciudades exploran proyectos de video enfocados en infraestructura crítica o en espacios públicos altamente restringidos y administrados a través de múltiples organismos. Estas mismas ciudades están ahora transformando diversos proyectos de video, más pequeños, en sistemas de videovigilancia bien conectados y altamente inteligentes.

Gracias a las cámaras de video de seguridad pública, los centros de operaciones de emergencias pueden ver los sistemas de servicios públicos que dan apoyo a la autoridad de tránsito de la ciudad, el departamento de aguas y aviación, como así también escuelas, bancos y comercios minoristas. Los retornos medidos sobre estas inversiones en videovigilancia han sido extraordinarios. Por ejemplo, descontando los ahorros de los costos de la justicia penal y los costos financieros y emocionales para las víctimas, se ha calculado un ahorro de $4.30 dólares, por cada dólar invertido en el sistema de vigilancia en áreas de delitos graves. Incluso restando del cálculo los costos para las víctimas, se ha demostrado que las cámaras generan un ahorro de $2.81 dólares por cada dólar invertido.

En conclusión, las tecnologías de la próxima generación están transformando la manera en que operan las organizaciones gubernamentales y de seguridad pública, al permitirles recopilar la información que circula entre los ciudadanos, convirtiendo el ruido en información, la información en inteligencia y la inteligencia en seguridad.

Ilustración: Captura de vídeo de Motorola Solutions


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