El CEO de Microsoft, Satya Nadella, se ha dado cuenta de esto, y ha optado por concentrarse en la construcción de plataformas integradas en la nube, de servicios que “conecten los puntos” de portadores, contenido y dispositivos móviles, comenta a Diario TI Mark Skilton, catedrático de Sistemas de Información y Gestión en Warwick Business School.
A juicio del catedrático, se trata de una cirugía mayor, que hace tiempo debió haberse hecho. “Sin haber diagnosticado lo equivocada que fue la inversión en la plataforma tecnológica de Nokia, resulta claro que Microsoft no tiene la escalabilidad y la comunidad de usuarios que respalden esta iniciativa, en un mercado altamente competitivo”, indicó.
“La realineación de la estrategia de Microsoft es sintomática de muchas empresas, grandes y pequeñas, que en 2015 buscan reposicionarse en la verdadera economía digital”, explicó Skilton, agregando que “ya estamos transitando de la computación en la nube y Big Data y la era social, hacia un nuevo paisaje de ‘negocio digital’ que es totalmente omni-canal; que implica una experiencia aerodinámica para el usuario en cualquier dispositivo”.
Según explicó Skilton a Diario TI, esto representa una oportunidad de negocio en un mercado de US$ 8 billones (8 millones de millones), donde las empresas utilizan teléfonos móviles, Internet de las cosas y redes Cloud para crear nuevas experiencias para sus clientes.
“Al parecer, Nadella está colocando un mayor énfasis en lo que Microsoft hace bien en su propio patio trasero de ecosistemas en la nube. Muchas empresas tienen problemas similares y quieren consolidar sus servicios TI entregando una potente experiencia al usuario, en un modelo de’ jornadas interconectadas para el cliente'”, agregó Skilton, a cuyo juicio lo que ocurre ahora con Microsoft será fundamental si desea amalgamar entrega de nube y servicios, ahora que ha decidido deshacerse de “la ventana de compras”; es decir, el smartphone.
Al consultársele si la misión de Stephen Elop -ex empleado de Microsoft que llegó al cargo de CEO de Nokia- de destruir desde dentro la plataforma Symbian y sustituirla por Windows Phone, Skilton comentó: “Nokia alcanzó su cúspide al tener el 50% del mercado móvil en 2007, el año en que fue lanzado el iPhone. En el transcurso de cinco años, se desplomó en un 40%. La migración de la estrategia open source de Symbian y MeeGo, hacia el sistema operativo Windows Phone hacía necesario habilitar una capacidad crítica de crear comunidades de apps y desarrolladores, ámbitos en los que Apple iOS y Android han demostrado ser maestros. Hasta cierto punto, demuestra, una vez más, que comprar hardware para obtener una cuota del mercado es un mito en la’ economía digital’. Yo suelo referirme a esto como la capacidad de escalar en un negocio digital, creando experiencias de usuario atractivas en un mundo móvil”.
El catedrático Skilton concluyó sus declaraciones a Diario TI con una última reflexión sobre Microsoft: “Al menos ahora, Nadella está abandonando la vieja estrategia, liberando inversión y así, es de esperar, concentrarse en las realidades del caso”.