Como parte de sus querellas contra usuarios de servicios uno-a-uno (P2P) de intercambio de archivos, la Asociación de la Industria Discográfica Estadounidense (RIAA) intenta establecer por la vía judicial la identidad de una mujer estadounidense en cuyo PC familiar la organización detectó 1.000 archivos supuestamente ilegales. La mujer intenta evitar que el tribunal ordene a su proveedor de Internet revelar su identidad aduciendo que los 1.000 títulos musicales son copias legítimas de CDs propios.
Ante tal argumentación, RIAA dijo contar con métodos que revelan claramente el origen de los archivos. Explicando el tema, un abogado señaló que RIAA puede identificar los archivos mediante firmas digitales, disponibles en una base de datos especial. Según trascendió, el método es el mismo que la policía federal estadounidense, FBI, usa en su búsqueda de hackers y programadores de virus informáticos.
RIAA asegura estar en condiciones de probar que la mujer, conocida por ahora como nycfashiongirl tiene en su PC cuantiosos títulos cuyo origen puede rastrearse hasta Napster. El servicio Napster fue clausurado en 2001 como resultado de una querella interpuesta por la propia RIAA.
RIAA dice además contar con pruebas irrefutables de que nycfashiongirl ha descargado de la red música copiada por otros usuarios, con lo que difícilmente puede aducir que toda la música que hay en su disco duro ha sido copiada de CDs propios.
Esta mujer es como un ladrón de supermercado. No es inocente ni tampoco es delincuente por ignorancia, indica RIAA en un comentario ante los medios estadounidenses.