El proveedor chino de equipos de telecomunicaciones Huawei pudo vigilar todas las llamadas realizadas en una de las mayores redes de telefonía móvil de los Países Bajos, según un informe confidencial visto por el periódico holandés De Volkskrant y referido por The Guardian.
El informe, realizado para KPN por la consultora Capgemini en 2010, concluye que la empresa china podría haber estado monitorizando las llamadas de los 6,5 millones de usuarios del proveedor sin que la compañía holandesa lo supiera, según De Volkskrant.
El informe llega a afirmar que las conversaciones que el personal de Huawei en los Países Bajos y en China pudo incluso haber monitoreado las llamadas realizadas por el entonces primer ministro, Jan Peter Balkenende, y disidentes chinos.
Aunque KPN reconoció la existencia del informe, el lunes 19 de abril dijo que “nunca había observado que Huawei tomara información de clientes”, y añadió que ninguno de sus proveedores tenía “acceso no autorizado, incontrolado o ilimitado a nuestras redes y sistemas”.
Huawei rechazó inmediatamente cualquier afirmación de que podría haber espiado a los usuarios de KPN. “Nunca hemos sido acusados por organismos gubernamentales de actuar de forma no autorizada”, señaló la empresa, según The Guardian.
KPN comenzó a utilizar la tecnología de Huawei en 2009 y encargó el informe después de que el servicio de inteligencia nacional holandés, AIVD, advirtiera de un posible espionaje. El informe también determinó que Huawei podía acceder a números intervenidos por los servicios de seguridad holandeses.
El informe concluía que sus hallazgos ponían “la continuidad de KPN Mobile en grave peligro”, ya que los usuarios “pueden perder la confianza… si se sabe que el gobierno chino puede controlar los números móviles de KPN”.
KPN siguió adjudicando a Huawei varios contratos para partes de sus redes principales 3G y 4G después de recibir el informe de Capgemini, que nunca hizo público.
El año pasado, sin embargo, KPN se convirtió en uno de los primeros operadores europeos en excluir a la empresa china de su red principal de 5G, optando en su lugar por la sueca Ericsson.