Según la descripción del concepto, Amazon utilizaría gigantescas aeronaves que operarían como centros de distribución sobrevolando áreas metropolitanas. Desde estas naves despegarían drones, que entregarían a los consumidores productos de alta demanda, escribe la publicación británica The Guardian.
Desde ya, el gigante tecnológico realiza entregas en el Reino Unido mediante drones. La publicación escribe que la primera entrega de mercancías fue realizada este mes en Cambridgeshire. Inicialmente, los drones distribuyen artículos con un peso máximo de 2,5 kilos, para clientes residentes en un perímetro de 30 minutos de vuelo desde el centro de distribución.
La solicitud de patente también describe la utilización de pequeñas aeronaves, también no tripuladas, que podrían trasladar a los trabajadores desde y hacia la nave nodriza, junto con reponer existencias de mercancías o reabastecer combustible.
En el documento se indica: “La aeronave principal podría permanecer a gran altitud, por ejemplo 45.000 pies(13.700 metros), y desde ahí despachar pedidos a los compradores”. También se utilizarían “shuttles”, o aeronaves de menor tamaño, para reabastecer stock, combustible, rotar personal, etc., en la nave principal.
Es su solicitud, Amazon recalca que al contarse con una aeronave capaz de desplazarse hacia distintos lugares -y no de una instalación física en tierra- se podría satisfacer necesidades de demanda variable, reduciendo a la vez el tiempo de entrega. Como ejemplo, el documento sugiere que en algunos casos las “aeronaves almacenes” podrían ser trasladadas hacia sitios de deportes o festivales, desde donde podrían distribuir distintas mercancías.
