Sin embargo, la compañía concitó inmediatamente un interés mayúsculo del ámbito bursátil, que quedó reflejado en un aumento disparado de la cotización, que alcanzó ayer los 52 dólares por acción. En otras palabras, el valor de Red Hat quedó fijado ayer en 3.500 millones de dólares, luego de incremento de 272% en su valoración.
Sorprende, una vez más, que una compañía con una facturación anual de 10.8 millones de dólares llegue a alcanzar una cotización semejante durante el primer día de su anotación bursátil. Más sorprendente aún es que ello sea posible en circunstancias que Red Hat opera con un déficit de 2.1 millones de dólares.
Red Hat es el mayor distribuidor del sistema operativo Linux, con un 49% del mercado, seguido por Caldera, con 12%. Linux es gratis, por lo que distribuidores como Red Hat sólo ganan dinero al agregar software y configuraciones que den valor agregado al producto.