El cierre del servicio se hará efectivo a contar de octubre próximo, lo que obligará a los 200.000 abonados de Prodigy Classic a buscar un nuevo proveedor de conexión o a cambiar su modalidad de subscripción en Prodigy.
El anuncio causa cierto escepticismo entre algunos de los clientes de la compañía, a cuyo juicio Prodigy simplemente ha inventado un pretexto para eliminar un servicio poco rentable.
El aspecto más relevante de la noticia es que se trata de la primera vez que un proveedor importante de conexión a Internet anuncia que se verá afectado seriamente por la transición informática al año 2000.