El procesador, aún en etapa experimental, ha recibido el nombre Phoenix (Fénix).Usa 10 veces menos corriente eléctrica en modo activo que los procesadores actuales de bajo consumo eléctrico, y 30.000 veces menos corriente en modo de suspensión.
Sin embargo, hay pocas posibilidades que el procesador sea incorporado a corto plazo en computadoras portátiles.
Phoenix está diseñado principalmente para el uso en dispositivos electrónicos para aplicaciones clínicas, implantados en el cuerpo humano.
Ejemplo de ello son marcapasos y sensores que miden la presión ocular en pacientes con problemas a la vista. Los científicos que han desarrollado el procesador también consideran otras áreas de aplicación donde sea importante tener un dispositivo electrónico funcionando durante largo tiempo sin posibilidad de recargar o cambiar su batería.
Fuente: Science
Imagen: Baterías como las de la ilustración podrían mantener funcionando el nuevo procesador por cientos de años.