En una reunión sostenida recientemente en Copenhague, Dinamarca, el presidente de Intel, Craig Barrett, señaló que los PC no serán más baratos. Serán más rápidos y más inteligentes, pero no más baratos.
Barret e Intel conocen muy bien el mercado de los PC, y no es difícil leer entre líneas lo que Barrett probablemente quiere decir: Esperamos que los PCs no bajen aún más de precio, ya que así se verá seriamente afectada nuestra facturación, balance y cotización en bolsa.
En este contexto, conviene tener presente que un grupo de analistas estadounidenses señaló en enero pasado que un PC con procesador a 350-400 Mhz se ajusta sobradamente a las necesidades de un usuario corriente de oficina; es decir, aquellos usuarios que sólo manejan programas ofimáticos corrientes aparte de navegar por Internet. Por otra parte, analistas de Gartner, Giga e IDC señalan que no ha surgido nuevo software que no funcione con máquinas del tipo Pentium II.
Durante el último año, cada vez más gerencias han comprendido lo anterior y postergado la compra de nuevas máquinas. Por lo mismo, es muy probable que los precios de los PC continúen bajando en el mediano plazo.
Claro está, ni empresas ni particulares han dejado de comprar PCs, pero lo cierto es que en los últimos años las empresas han optado por extender la vida útil de sus máquinas antes de renovarlas. Y la amenaza para Intel es evidente: si la mayoría de las empresas optaran por hacer lo mismo, Intel se vería enfrentada a un problema mayúsculo. Para una compañía del rango de Intel, sencillamente no es suficiente que el segmento de los entusiastas de los juegos para PC, o el reducido grupo de usuarios verdaderamente avanzados, esté siempre adquiriendo las últimas versiones de Pentium.
En el primer trimestre, Intel tuvo una facturación de 6,75 mil millones de dólares, quedando con beneficios de 915 millones de dólares. Esto implica un resultado 6% inferior al primer trimestre de 2002.
Poniéndose en el caso de Barrett, es fácil entonces decir: Los precios de los PC no deberían seguir cayendo (al menos eso espero).
Héctor Pizarro
DiarioTi