En efecto, Heart prefiere las caricias. El robot reacciona positivamente cuando es levantado, acariciado o abrazado, igual como ocurre como un niño o un perro.
El robot incorpora un corazón iluminado que late y que crece cuando el robot recibe atención positiva.
Tales robots sentimentales son cada vez más corrientes, especialmente en la industria de los juguetes.
Este es un tema planteado específicamente en la película Wall-e, que tiene estreno este año.
Un tema ético
Sin embargo, McGoran considera también que los robots con sentimientos estimulados también pueden ser usados en la atención de ancianos.
Esto plantea una temática social y ética verdaderamente interesante, indica McGoran.
El robot está actualmente siendo presentado en el Museo de Ciencias de Londres. En la exposición también se presenta ic Hexapod, un robot que se asemeja a una araña y que está programado para reconocer y seguir a las personas.
Fuentes:
Heartrobot.org.uk y BBC.
Heart es un robot fuera de lo común; solo quiere caricias y atención. (Ilustración: BBC).