Según la agencia France Presse, el comité expresa en el documento ciertas aprensiones ante tal forma que ha tomado tal comercio, ya que puede inducir a la automedicación indiscriminada, a la vez que existe el riesgo de que los productos vendidos en línea no tengan la misma calidad que aquellos disponibles en las farmacias.
La jefa de la división farmacéutica de la OMS, Juana Idanpaan-Heikkila, declaró a la citada agencia que debido a que las diversas naciones no disponen de una legislación coordinada para el comercio de medicamentos en Internet, hemos optado por advertir sobre el asunto. Varios lugares ofrecen, por ejemplo, fármacos sin receta, a la vez que entregan información equivocada sobre los productos que venden.
Respecto a la calidad de los medicamentos ofrecidos por las farmacias virtuales, la funcionaria indicó que en algunos países es necesario tener concesión para vender medicamentos. Ahora no tenemos garantía alguna de que tales comercios vendan productos de calidad.
A pesar de sus reparos, el comité concluye que el comercio de medicamentos en Internet no debe ser necesariamente regulado por las autoridades. En lugar de ello, el comité recomienda la implantación de campañas de información dirigidas tanto a los consumidores como a los comerciantes.
La causa de tal posición sería, según Idapaan, que la regulación de Internet es un tema políticamente difícil, por lo que hemos optado por buscar otras soluciones.