El premio, de USD 10,000, fue ofrecido en septiembre pasado por SDMI (Secure Digital Music Initiative) a quien lograra vulnerar la seguridad de su sistema de protección de música digital. SDMI es una iniciativa de la industria discográfica que apunta a asegurar sus derechos de propiedad intelectual y, principalmente, derechos económicos sobre la música que distribuye.
Evidentemente, el objetivo del concurso era probar la seguridad y resistencia del sistema ante las inevitables embestidas que toda herramienta de seguridad informática tiene desde el momento mismo en que es lanzada.
Según trascendió, la decisión de SDMI respecto a quien había ganado el premio fue cuestionada por otros participantes, a cuyo juicio los criterios de premiación no habían sido del todo justos.